El PP afirma que el último ejemplo de este comportamiento ha sido la acusación de Zarrías a los populares de estar detrás de la huelga encubierta de los controladores aéreos: algo que, puntualizó, "además de no ser cierto es una acusación gravísima e inadmisible”.

Los populares aseguran que Zarrías es más conocido por sus declaraciones extemporáneas, sus gestos y salidas de tono contra diferentes instituciones del Estado que por su actividad en el gobierno y el éxito de sus políticas", que describió como "un erial" y "un ejemplo más de ineficacia e ineficiencia, con unos niveles de inactividad que sonrojarían a cualquier responsable público”.

Así, indica que después de un año y ocho meses no ha sido capaz de elaborar ningún proyecto de ley y sólo ha aprobado un Real Decreto-Ley y dos Reglamentos. Además, acusa a Zarrías de dejar "sin resolver la reforma de la financiación local, sin avanzar nada en la reforma del régimen local" y de incumplir "sistemáticamente los mandatos del Congreso en este sentido.

El PP critica al dirigente socialista su apoyo al ex magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, en la causa contra su presunta prevaricación en el proceso contra el franquismo; según los populares, como miembro del Gobierno debía "el máximo respeto institucional hacia los demás poderes del Estado". Igualmente, le reprocha haber arremetido "contra instituciones con las que está obligado a entenderse como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana".