Según informó este sábado el Instituto Armado, esta campaña de inspecciones se está llevando a cabo desde el pasado día 18 de junio y estará vigente hasta el próximo 18 de septiembre.

El objetivo de esta iniciativa de control, en la que se piden certificados y documentos, es “mejorar la seguridad de los usuarios de este tipo de embarcaciones, así como la de los bañistas y personas que visitan nuestras costas en el periodo estival.

La Benemérita explicó que tradicionalmente se ha limitado la inspección de las embarcaciones de recreo y deportivas a las zonas costeras, “aunque considerando que existen áreas interiores (pantanos, embalses o lagos), donde también hay actividades recreativas de este tipo, se amplía el ámbito a todo el territorio nacional”.

TITULACIÓN Y SEGUROS

Entre las acciones que se realizan se encuentra el control de los certificados de navegabilidad, el justificante de pago de la prima del seguro en vigor y la titulación de piloto requerida según las características de la embarcación. Asimismo, los agentes verifican que este tipo de embarcaciones y motos acuáticas desarrollan su actividad en los espacios habilitados para ello.

Por otro lado, se inspeccionarán establecimientos y negocios dedicados a esta actividad con el fin de concienciar tanto a los profesionales como a los usuarios esporádicos de este tipo de actividades en el correcto desarrollo de las mismas.

Durante el periodo estival de 2018, concretamente desde el 15 de junio al 15 de septiembre, la Guardia Civil inspeccionó 5.223 embarcaciones deportivas y de recreo. En lo referente al control de motos acuáticas se han inspeccionado 2.035.