En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Casado denunció la “estrategia partidista y personal” en la que consideró que está inmerso Sánchez y consideró que, “en su propio laberinto”, ha demostrado que “no hay viento favorable para quien no sabe” y que ha intentado “gastar dos meses” en proyectar la responsabilidad en el resto.

Todo esto, denunció, sin decir qué quiere hacer en España los próximos años cuando normalmente las sesiones de investidura se pactaban “negro sobre blanco” en reuniones de trabajo para ver qué se hacía en temas de fondo, como la economía, la educación o la sanidad. “Ahora tendrá que decir qué quiere hacer en España y con quién quiere gobernar”, insistió.

No obstante, aseguró que cumplirá con su “obligación” y acudirá al encuentro de Sánchez si es citado, aunque avisó de que “otra cosa es que los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía”. “No he escuchado propuesta ni petición expresa para que el PP tomara posición distinta”, recalcó Casado.

Volvió a referirse así a que el PP no puede facilitar la investidura de Sánchez, porque su partido “no tiene nada que ver con el PSOE actual”. “No nos puede pedir la abstención para seguir haciendo lo mismo”, espetó Casado, para quien sería una “tremenda irresponsabilidad” ir de nuevo a elecciones aunque este escenario “no da miedo” al PP.

“Los españoles ya han votado y, a diferencia de lo que pasaba en el año 2015, hay varias sumas que darían la investidura a Sánchez. Si él rechaza esas sumas o si no está pactando en serio, con contenido y con propuestas con otros partidos, a lo mejor los españoles se dan cuenta de que lo que estaba buscando eran unas elecciones o revalidar ese Gobierno Frankenstein”, expuso.

Tras firmar con UPN una declaración para "no alcanzar en el futuro ningún tipo de acuerdo" con el PSOE si es capaz de negociar "con nacionalistas y proetarras" en Navarra, Casado recordó a Sánchez que todavía puede explorar la vía de Navarra Suma en la investidura “siempre y cuando deje claro al PSN que no puede llegar a ningún acuerdo con EH Bildu, los herederos del brazo político de ETA”.