El estudio, titulado ‘Normativa de cotización y pensiones de trabajadores autónomos en España: ¿Se incentiva al ahorro de ciclo vital?’, fue publicado este lunes por Fedea.

El documento considera que la libertad de elección de la base de cotización que tienen los autónomos en España “introduce el riesgo” de que este colectivo opte por una base con la que transfiera unos recursos insuficientes para el momento en que se jubile, dejándole expuesto a situaciones de pobreza durante la vejez.

En el panorama internacional, el estudio apunta que los países del entorno “no han cargado directamente sobre los hombros de los autónomos la elección de base de cotización”.

En cualquier caso, Fedea observa que permitir a los autónomos elegir su base contributiva “abre la puerta a situaciones de baja cotización, bajas pensiones de vejez e infraprotección”.

En base a una serie de cálculos, el informe refleja que todos los autónomos “deben” cotizar por la base mínima en los años más alejados de la jubilación, ya que hacerlo por una base mayor no tiene ningún impacto en la pensión. Mientras, tendrían que elegir bases elevadas a los 47 años para tener más recursos para la jubilación, pero detecta que solo un pequeño porcentaje de autónomos puede hacerlo.

Por otra parte, compara la tasa de crecimiento de la base mínima, que ha tendido a moverse en una horquilla de entre el 1% y el 2% anual, con la evolución de la base máxima, con oscilaciones del 5% en algunos años.

Otro factor que considera en la influencia en el sistema de cotización de los autónomos es la inestabilidad. Explica que los topes en la cotización se han ajustado anualmente como parte de la Ley de Presupuestos Generales del Estado, pero en los últimos años, la pauta de aprobación de nuevas cuentas públicas ha sido “errática” por la falta de mayorías parlamentarias y esta situación “podría extenderse en el tiempo de continuar la fragmentación política actual”.

“La realidad es que los autónomos necesitan predecir las tendencias a largo plazo de estas variables como parte de su planificación de ciclo vital, y esto es muy difícil, ya que no hay unos principios básicos declarados (o al menos, asumidos por los principales partidos políticos)” y en su lugar, “observamos un comportamiento bastante idiosincrático de las distintas administraciones, condicionado por la situación cíclica, las posibilidades presupuestarias en cada momento y las prioridades ideológicas de los partidos”, según el informe.

Además, destaca que la situación actual respecto a la revalorización de las pensiones es “particularmente incierta, una vez abandonada la vía de ajuste automático” establecida en la reforma de 2013.

Incide en que el “riesgo político” es, posiblemente, uno de los factores clave que llevan a la “inacción” para que los autónomos puedan anticipar la cuantía de su pensión pública.