Esta operación refuerza la alianza comercial entre ambas entidades y, en el caso de Iberdrola, se enmarca en su ‘Plan de Movilidad Sostenible’ que contempla el despliegue de 25.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos en España hasta 2021.

Iberdrola ha materializado esta inversión a través de su programa de ‘startup’ ‘Perseo’, con el que apoya a compañías emergentes que desarrollan tecnologías para diseñar la energía del futuro.

El responsable de ‘smart mobility’ de Iberdrola, Luis Buil, indicó que “la operación aúna dos de nuestras principales estrategias para seguir liderando la transición energética hacia una economía descarbonizada: la innovación para identificar y desarrollar nuevas tecnologías que permitan mejorar la sostenibilidad del modelo energético y nuestra apuesta por la electrificación del transporte, como vía contra el cambio climático”.

Por su parte, el CEO de Wallbox, Enric Asunción, declaró que “esta ampliación de capital nos permite continuar con el desarrollo de nuestro ambicioso ‘roadmap’ de producto, acelerar el crecimiento de la compañía y pasar a ser la marca global líder en soluciones de carga para vehículos eléctricos y energía”.