La exsecretaria de Bárcenas relata que tiró sus agendas porque "desconocía" que pudieran tener relevancia penal
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La exsecretaria de Luis Bárcenas declaró este viernes como testigo en el juicio por la destrucción de los discos duros del extesorero del PP. Según relató, no tuvo contacto con Bárcenas después de que este abandonara el partido y se le prohibiera la entrada en la sede, pero sí con su mujer, Rosalía Iglesias, quien le pidió unas agendas en relación al extesorero. Sin embargo, no se las pudo entregar porque cuando Bárcenas dejó el partido las tiró. "Llevo muchos años en el partido, he tenido muchas agendas, las he ido tirando", aseguró, tras indicar que no pensó que pudieran tener relevancia para la investigación de los 'papeles de Bárcenas'. "Lo desconocía", afirmó
Así se manifestó la exsecretaria de Bárcenas, Estrella Domínguez, auxiliar administrativa en el PP durante 42 años, en concreto 20 junto al extesorero. Durante su declaración descartó que ella escaneara documentos del extesorero y se los enviara, tras su prohibición de entrar a la sede. Además, en relación a este asunto aclaró, a preguntas de las acusaciones, que durante su etapa como empleada del partido nunca recibió formación en materia de protección de datos.
Entre 2010 y 2013, Bárcenas iba "muy poco", pero utilizaba la sala Andalucía porque tenía allí "papeles del juzgado", relató. Esa sala, apuntó, solo se limpiaba en presencia de Bárcenas, ya que solo él tenía llave. La testigo recordó que "un día pidieron la llave del despacho y luego llamaron a Luis", pero no pudo precisar qué paso después.
Posteriormente declaró el exresponsable de seguridad de la sede del PP entre 2008 y 2013, Antonio de la Fuente. El departamento de seguridad dependía de Gerencia, cuya titular entonces era la acusada Carmen Navarro. Según explicó, abandonó el partido por un "tema de estética". De la Fuente es cuñado de Bárcenas, una persona que, como recordó, "estaba en todos los medios", de modo que decidió abandonar el partido "por lo que pudieran pensar de mi grado de familiaridad con él", ya que "generaba un grado de desconfianza que no era propio para un jefe de seguridad".
Sobre este asunto, descartó que alguien le "animase" a tomar esta decisión. Asimismo, apuntó que, en contra de lo que se podía pensar, no tenían una relación "cercana" con Bárcenas. "Era una persona distante", dijo.
Respecto a la sala Andalucía, afirmó que, como responsable de seguridad, "nunca" tuvo llave. "No la daba y punto", aseveró en referencia al extesorero del PP. Preguntado por la entrada en esta sala en ausencia de Bárcenas, relató que hubo un primer intento, pero no lo permitió porque no estaba autorizado para permitir la entrada en ese despacho. En aquel primer intento, destacó, estaba presente Mariví, la secretaria de María Dolores de Cospedal. También había más gente, todos empleados del partido, pero no recordaba quiénes eran. "Creo que habían llamado a un cerrajero", apuntó.
Sobre este episodio, ratificó lo declarado en instrucción: "hubo una discusión" y "alguien me dijo que 'me iba a enterar'". Finalmente, en un segundo intento lograron entrar a la sala Andalucía, pero, según explicó, él no estaba presente porque estaba de vacaciones. "Me enteré por el revuelo que se montó en la prensa", dijo.
Sobre los ordenadores de los empleados y cargos del PP, indicó que no había ningún protocolo para sacarlos de la sede, pero la gestión de datos de quien entraba y salía de Génova dependía de seguridad y de gerencia. El control de acceso, explicó, se registraba en una base de datos que guardaba esta información durante 30 días y luego se destruía. Sin embargo, sobre el protocolo de borrado de datos de los ordenadores, afirmó que desconocía su existencia.
En relación a los documentos que tenía el extesorero en el despacho, De la Fuente comentó que había documentación judicial y otros objetos. Descartó que se utilizara como almacén, porque de vez en cuando recibía a gente, y apuntó que Bárcenas tenía derecho a hacer uso de aquella sala "como había sucedido con otras personas en el partido, a quienes se les daba un sitio para dejar sus cosas hasta que las recogieran"
Durante la sesión también declaró un agente del Cuerpo Nacional de Policía, a quien en 2016 el Juzgado de Instrucción 32 de Madrid le requirió para que acudiera a una empresa de reparación de ordenadores para que le entregara unas facturas en relación a la reparación de un ordenador de Bárcenas. Un empleado de la empresa le entregó dos facturas por una reparación en el ratón táctil y con la memoria externa. "También se reparó un disco duro", apuntó. Este servicio se prestó entre el 29 de octubre de 2012 y el 11 de noviembre de 2012.
A continuación declaró un empleado de la empresa que reparó un ordenador de Bárcenas. "Yo era transportista, entregué los documentos a la Policía, no sabía lo que había dentro", concluyó.
(SERVIMEDIA)
21 Jun 2019
ICG/caa