En Bruselas, donde acudió a una reunión del grupo de los liberales en el Parlamento Europeo, preguntado por si está tranquilo ante las acusaciones y críticas de Valls, aseguró que él está "muy tranquilo de no haber apoyado a Colau", que nada más ser alcaldesa colgó un lazo amarillo "ilegal" de la fachada del Ayuntamiento para "reírse en la cara de todos los constitucionalistas".

Subrayó que Ciudadanos lleva muchos años trabajando para que no sea alcaldesa de una ciudad como Barcelona a alguien que "vota sí a la independencia" o que "pisotea" lo que dicen la Junta Electoral Central y la Fiscalía sobre los lazos amarillos. Lo que ha hecho Colau, dijo, da la razón al "no con mayúsculas de Ciudadanos".

Se mostró convencido de que los más de cuatro millones de electores que votaron a Ciudadanos están "muy tranquilos" de saber que el partido ejercerá la oposición y "nunca legitimaremos ese tipo de acuerdos".

"Los que llevamos no un cuarto de hora sino diez años luchando contra el independentismo y el populismo" en Barcelona y en Cataluña, sentenció, "sabemos que no hay nada más antagónico" a su modelo que el propugnado por personas como Colau.