Así se pronunció durante un seminario organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander con el patrocinio de BBVA, sin querer elucubrar sobre su configuración porque “no entra en políticas nacionales”.

Sí coincidió, sin embargo, como reivindica el Gobierno en funciones que la economía “se está comportando mejor que la media” con un crecimiento diferencial “por encima del 2%” frente al 1% de Europa y es competitiva, en gran parte porque “saneó intensamente” el sistema financiero.

Desde su posición en el BCE quiso eludir cuestiones de ámbito doméstico a preguntas como si deberían revertirse reformas en alusión a la laboral y Guindos se remitió, en términos genéricos, a las recomendaciones expedidas al país por parte de la Comisión Europea.

Al ser cuestionado sobre los avisos por parte del Banco de España de que la subida del 22,3% en el salario mínimo interprofesional (SMI) tendrán un impacto negativo sobre algunos colectivos de trabajadores, las avaló de forma indirecta al referir que el BCE “tiene en alta consideración” la calidad de sus análisis.

En otro lado y preguntado sobre la reclamación que España abandera en la Unión Europea sobre la creación de un esquema para mitigar futuras crisis del euro, mostró su apoyo claro. A su juicio se trata de un instrumento de política fiscal centralizado “razonable” y “de sentido común” que ya apoyaba con anterioridad puesto que permitirá “actuar de forma cíclica” para evitar dificultades.

El proyecto defendido desde España sería algo parecido a un fondo anticrisis para que los países en dificultades puedan acudir a él antes de sufrir problemas para atajarlos, sin que se condicione su recurso a tomar medidas inmediatas como puede ser hacer reformas o ajustes a fin de no retrasar por ese requisito la recepción de los fondos.