Arrimadas celebró en rueda de prensa que Juan Trinidad, de Cs, haya sido elegido presidente de la Asamblea de Madrid, resultado del "resultado histórico" de su partido en la Comunidad, que va a permitir también un "gobierno de cambio de centro y liberal".

No confirmó que exista un acuerdo con Vox para respaldar esa presencia en la Mesa y mucho menos que eso implique un acuerdo con esa formación para el Gobierno regional. Se remitió a las condiciones aprobadas por la dirección de Ciudadanos, que rechaza la entrada en tripartitos, y precisó que "una cosa es la Mesa de las asambleas y otra cosa son los gobiernos".

Arrimadas explicó el voto en contra de su partido al acuerdo de la Mesa para la asignación de escaños en el Hemiciclo, que relega a Vox a las últimas filas, conocidas como "gallinero", y que ubica a Ciudadanos en el tercio de la derecha de la tribuna inmediatamente después del PP, que en esta legislatura solo tiene 66 escaños y no ocupa ese flanco en su totalidad. Además, denuncian que el PNV y ERC pese a ser grupos minoritarios ocupan un lugar "de honor" en el salón de plenos.

Considera todo ello prueba de que "el sanchismo, el populismo y el nacionalismo se van a poner de acuerdo para gobernar" como ya lo han hecho para esa distribución de escaños, y lamenta que el PSOE "siempre que puede pacta con nacionalistas y populistas" y que el socio "cooperador necesario" de Pedro Sánchez para subir los impuestos e "indultar a los golpistas" sea Pablo Iglesias.

El Gobierno está hecho, insistió, pero "nos lo están entregando por fascículos" después de haberlo "ocultado" hasta que han pasado las elecciones europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo.