Un tribunal ha condenado recientemente a Ibar a cadena perpetua, al no haber unanimidad para condenarle a muerte.

Fuentes de Mensajeros por la Paz explicaron a Servimedia que el padre Ángel acudió a la cárcel de Fort Lauderdale acompañado del cónsul de España. El encuentro del sacerdote español con el recluso duró una hora y en el mismo hablaron de "tú a tú”.

Las mismas fuentes indicaron que en el encuentro Ibar se mantuvo “con la mirada de niño y de agradecimiento de que haya ido a bendecirle y a hacerle una visita, en la que hablaron de la vida y de la esperanza, de fútbol, de Dios, de la vida interior y de ánimos de agradecimiento a los que le quieren”.

“Hemos hablado de él y, sobre todo, de sus hijos de nueve y doce años, de su familia, de su padre, de su esposa”, según el padre Ángel, que añadió que “en realidad no hemos hablado de nada extraordinario ni especial en mayúscula, pero sí en minúscula”.

Afirmó que “ha sido emocionante besarle, abrazarle, bendecirle y besar sus manos cansadas y pedirle a él, como el Papa Francisco dice tantas veces: reza por mí, bendíceme y así me bendijo”.