El suceso se produjo en la calle de Guzmán el Bueno en su confluencia con la calle de Melquiades Álvarez, y fue ocasionado, según los testigos, por una motocicleta en la que circulaban el conductor y un pasajero, que se dieron a la fuga sin auxiliar a la víctima.

La Unidad de Atestados de la Policía Municipal puso en marcha una investigación tendente, en un primer momento, a averiguar la marca y modelo de motocicleta, y una vez establecido el modelo se procedió a comprobar una a una las motocicletas investigadas.

Se procedió a citar en la sede de la Unidad de Atestados a los propietarios de esas motocicletas, para comprobar su utilización y características de los conductores. Al ser consciente del cerco policial, el autor del atropello y posterior fuga se personó el día 28 de mayo en las dependencias policiales, donde confesó los hechos.

Realizadas las oportunas diligencias el conductor pasó a disposición judicial, acusado de homicidio imprudente, dado que el peatón falleció como consecuencia de las heridas sufridas en el accidente, y de un delito de omisión de socorro.

Por este mismo delito se investiga al hermano del conductor, que ese día iba como pasajero en la motocicleta, dándose ambos a la fuga sin auxiliar a la víctima.