En un comunicado, la ONG subrayó que se han confirmado los primeros casos y destacó que todavía quedan decenas de miles de personas que necesitan ayuda.

Según Job van der Poel, responsable de operaciones en Beira, “existe ya la sensación de que la emergencia ha pasado y de que en Mozambique las cosas están bien, pero miles de personas todavía necesitan asistencia. La población que ha perdido su casa y sus medios de subsistencia, que continúa buscando refugio, necesita construir una nueva vida", agregó.

“El temor a un nuevo brote de cólera se ha convertido en una realidad con los primeros casos confirmados la semana pasada en Pemba", agregó. Por ello, instó a la comunidad internacional y a las partes interesadas a proporcionar apoyo financiero y material para que las organizaciones humanitarias continúen con su trabajo.

Desde Acción contra el Hambre se han establecido dos puntos de agua en el distrito central de Munhava para proporcionar acceso a agua limpia y se han puesto en marcha sesiones de sensibilización dirigidas a la prevención. Además, la población que vive más alejada ha recibido cloro y jabón.

Asimismo, en los dos nuevos campamentos recientemente abiertos, a 45 minutos de Beira, se han instalado 120 letrinas de emergencia y estaciones de lavado de manos para más de 500 familias.

Con todo, la ONG resaltó que "las necesidades siguen siendo numerosas para las comunidades más vulnerables, como las familias monoparentales, las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia y la población en áreas de difícil acceso".