Tanto Gabilondo como Pepu Hernández fueron candidatos elegidos personalmente por Sánchez, uno en su primera etapa como líder socialista y el otro en esta segunda. Con ambos se ha volcado el jefe del Ejecutivo intensamente en esta campaña electoral, siendo Madrid la región que más ha visitado pidiendo el voto para sus candidatos.

En la capital, el exseleccionador de baloncesto, que fue su ‘apuesta sorpresa’ para la capital, se quedó en 8 concejales, bajando uno respeto a los 9 que logró en 2015 la candidatura socialista que lideraba Antonio Miguel Carmona. Incluso bajó de los 249.286 votantes de entonces a 222.255 y se queda como cuarta fuerza política.

Por su parte, la candidatura del PSOE en la Comunidad que lidera Gabilondo es la fuerza más votada, pero se queda con los mismos 37 escaños (27.51%) que tenía. Pese a la considerable caída del PP los socialistas no logran sumar la mayoría necesaria para gobernar con ninguna otra formación política.

Precisamente, la situación ha marcado la comparecencia de Pedro Sánchez en Ferraz junto a miembros de su Gobierno y su Ejecutivo. Pese a que el presidente vendía que “claramente” habían ganado las elecciones, la expresividad de los rostros reflejaba una felicidad incompleta.

De hecho, nada más terminar el líder socialista sus palabras, la sede socialista se fue vaciando de militantes y la calle Ferraz estaba tranquila y se circulaba con total normalidad.