Antes del juramento o promesa por la Constitución española con el que los diputados toman posesión de su escaño, Casado salió un momento del Hemiciclo para decir a estos trabajadores que espera que en esta legislatura se tramite lo que “merecen” y el PP llevaba en su programa, es decir, la mejora salarial y su condición de autoridad pública.

“Llevaremos al Congreso vuestra voz, lo que estáis pidiendo no es para vosotros, sino para toda la sociedad española”, les prometió, y lamentó que mientras estos funcionarios de prisiones están en la calle, en los alrededores del Congreso, estén en el Hemiciclo los diputados independentistas que fueron elegidos el 28 de abril y que están en prisión preventiva (Oriol Junqueras, de ERC, y Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, de Junts Per Catalunya).

Denunció que los presos independentistas están hoy “instrumentalizando las instituciones” mientras los funcionarios de prisiones, “los que están preservando que sigan donde los jueces decidan que estén”, no tienen las condiciones de autoridad pública que “bien merecen”.

“Eso es lo que hay que cambiar”, aseveró, escudándose en que “no pueden estar los presos en el Congreso y los funcionarios de prisiones reivindicando vuestros derechos en la calle”. “Eso va a cambiar y lo haremos posible con el apoyo del PP. Estamos con vosotros, como siempre”, remachó el líder de los populares.