Jonathan García Aldaz ingresó en prisión con 21 años. Tres años después es uno de los ocho internos que han expuesto sus creaciones sobre la intimidad, una sensación que, según relatan los propios reclusos, es complicada de alcanzar sin libertad. Su obra son dos jardines, uno floreciente y otro marchito, cubiertos por una carcasa.

“Cuando lo hice estaba en una parte floreciente de mi vida”, explica en una entrevista con Servimedia. Quizás, porque cuando ingresó en el taller creativo impulsado por Solidarios para el Desarrollo y la asociación EnTrama, este joven estaba a punto de alcanzar el tercer grado. “Hace muchos años hacía cosas parecidas, empecé con la poesía desde muy pequeño”, dice.

Él es un ejemplo de reinserción. Hasta el punto que asegura que la cárcel “me ha ayudado”, ya que antes llevaba “una vida un poco mala”. “Esto o te hace cambiar a bien o vas a seguir igual”, reconoce.

Otra de las obras que se pueden encontrar en la cuarta planta del Museo Nacional de Artes Decorativas, que alberga la exposición ‘Ex-presa, ex-preso’ organizada junto a la asociación de amigos del museo, es la de Beatriz, una colombiana de 45 años con una condena de cinco, de los que ya ha cumplido más de la mitad. Ella ha representado su idea de ‘casa’.

“Los únicos momentos de intimidad llegan cuando te cierran la puerta de la celda”, asegura. No obstante, ella goza de una habitación para ella sola “por buen comportamiento”, algo que reconoce como un “privilegio”. Aun así, su creación, que se trata de una casa diáfana a la que falta una pared, revela el valor que le otorga al espacio.

“El artista es el que expresa algo, yo he expresado mi idea de casa. En la cárcel tienes tanto tiempo para pensar y reflexionar, que fue eso lo que me inspiró”, afirma. A punto de alcanzar el tercer grado, esta reclusa reconoce que, al salir de prisión, será difícil tener una casa como la que ella ha plasmado. “No es sencillo rehacer tu vida, pero si tienes tolerancia y paciencia, puedes llegar a eso y mucho más”, asegura.

La muestra, cuyo nombre completo es ‘Ex-presa, ex-preso. Entre el museo y la prisión. Intimidades en pausa’, ha sido impulsada por el Ministerio de Cultura y Deporte con la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y se podrá visitar hasta el 30 de junio de forma totalmente gratuita.