Desde el Balcón de San Lázaro, al margen izquierdo del río Ebro y con vistas a la Basílica de la Virgen del Pilar, Casado afeó a Cs y Vox que no quisieran pactar con anterioridad a las elecciones generales cuando el PP ya había avisado de que así más votos se traduce en menos escaños. “Querían celebrar la victoria de Pedro Sánchez y decir que habían ganado unos poquitos de escaños más” aunque el resultado fuese la victoria socialista.

Denunció así que en las elecciones generales a Vox y Cs “no les importaba ser alternativa a la izquierda” porque estaban inmersos en “una especie de competición en el centro y en la derecha”, algo que juzgó que es “una irresponsabilidad”. Ahora, dijo que espera que los españoles “sepan valorar” estos hechos ante la nueva cita con las urnas del próximo 26-M.

“Ahí dejo la reflexión, con total respeto a lo que cada votante haya decidido”, transmitió Casado, y recordó que en su caso siempre tuvo claro que su adversario era el PSOE y sus posibles aliados independentistas y de Podemos. Así las cosas, reclamó a Cs que ahora diga claramente si va a apoyar a los candidatos socialistas a las alcaldías y autonomías y les advirtió de que “no vale hablar de pedigrís porque son todos del partido de Pedro Sánchez”.

UNIR ESFUERZOS

En este contexto, preguntó a los votantes si están dispuestos a “unir de nuevo esfuerzos” con el fin de “evitar que la izquierda se apoye en independentistas en gobiernos” autonómicos o municipales. “Es muy importante el contrapeso en estas elecciones del 26 de mayo a un posible Gobierno de Sánchez con las alianzas que ya intenta ocultar”, alertó Casado.

Abundó en que es “imprescindible que unamos el voto al PP si no queremos que una vez más nuestra división permita una división luego en la política territorial y económica en España” y habló de la importancia de “remar todos en la misma dirección” como en los ríos y en los mares. “Por eso en el PP todos remamos, las direcciones provinciales, las direcciones autonómicas, la dirección nacional y el equipo europeo en la misma dirección”, expuso.

Esa dirección, especificó Casado, es “la de servir, ayudar, responder a las problemas y aspiraciones de todos nuestros compatriotas”. Más tarde volvió a hablar del caudal de los ríos, que a veces está “más alto o más bajo, como los partidos, pero al final siempre se llega remando en la misma dirección a buen puerto”. “Tenemos razón y la mejor garantía de futuro”, defendió.

El líder de los populares subrayó que en las elecciones del 26-M se decide si “vamos a permitir que con este resultado escaso del PSOE [123 escaños, los mismos que tuvo el PP en 2015 y se repitieron elecciones] reciban otro aval, otro espaldarazo” ahora que “han ocultado los pactos que ya están negociando” para formar Gobierno.

Según Casado, la alternativa pasar por que el centroderecha en las elecciones del 26-M diga que “aquí no hay patente de corso” ni “autopista libre para pactar con quien quiera” el PSOE. “Somos la mejor alternativa de gobierno municipal, autonómico y europeo después del 26-M”, proclamó el presidente del PP.

NO CAMBIOS

Hizo especial hincapié en que durante la campaña del 28-A se dedicó a “decir la verdad” y prometió “seguir haciéndolo”, alertando por ejemplo del riesgo de una nueva recesión con un nuevo Gobierno socialista. Luego, señaló Casado, “que cada uno nos ubique”. “No sé si estamos en el centro, en el mediopensionista, en la derecha, en el centroderecha… me da igual”, transmitió.

A renglón seguido dijo que está “donde siempre ha estado en el PP”, que “siempre ha estado en el mismo sitio” y “centrados en tu futuro" (lema de la campaña). “No hemos cambiado, a lo mejor ha cambiado la sociedad española” porque hay un Gobierno que “ha manipulado, ha mentido…”, reseñó.

Para finalizar, Casado volvió a apelar ante el centenar de personas que le escuchaban en Zaragoza a la “responsabilidad” del votante cuando se enfrente a las urnas el próximo 26 de mayo y prometió seguir “diciendo la verdad, aunque duela, porque lo que nos duele es España” y en el PP son “los más enamorados de España”.