Rubalcaba ratificó la política antiterrorista de la pasada legislatura en una interpelación de la diputada de UPyD, Rosa Díez, quien quiso suscitar un debate parlamentario "con luz y taquígrafos" para esclarecer a qué se refieren los demócratas cuando propugnan la "derrota de ETA". "Para que lo sepamos nosotros, para que lo sepan las víctimas y para que lo sepan también los malos", subrayó.

En este sentido, Díez cuestionó que algunos miembros del Gobierno hayan defendido esa derrota y a la vez la negociación de la pasada legislatura, que a su juicio es la política contraria. Rubalcaba, en cambio, no cree que entonces "se fuera para atrás".

Es más, remarcó, la ficción de que el fin último de ETA era negociar hizo que no perdiera apoyos en el País Vasco. "Si hubiéramos conseguido quitárselos, habríamos llegado hace mucho tiempo a esto", indicó.

En esta línea, Rubalcaba aseguró que si el proceso de paz de 2006 hubiera salido bien "nos habríamos ahorrado muchas lágrimas". "No salió", constató, "pero ahora ellos han perdido".

En sus dos intervenciones, Díez proclamó que la derrota de ETA debe suponer una "deslegitimación total" de su historia, la "negación absoluta del mito", trazar "un relato en el que todos los terroristas son culpales y todas las víctimas son inocentes". Para ella, no son sólo los medios violentos, sino también su proyecto político totalitario, el que es incompatible con la democracia.

Por eso, criticó que se hable "con tanta alegría de legalizar una parte de ETA como si no fuera todo su proyecto totalitario el que les convierte en ilegales en cualquier democracia".

EJEMPLO ALEMÁN

Recordando que los alemanes no sólo juzgaron a los criminales de guerra nazis, sino que abjuraron del ideario e ilegalizaron el partido, la diputada de UPyD propuso dejar claro que "ningún partido que defienda objetivos políticos no democráticos podrá colarse en las instituciones", ni aunque condene los medios violentos.

En su primera respuesta, Rubalcaba presentó la situación actual como "consecuencia de la firmeza con la que todos los gobiernos han defendido la democracia". "Si estamos donde estamos es porque todos los demócratas hemos hecho lo que hemos hecho", enfatizó.

El resultado, dijo, es que "estamos en el principio del final de ETA", que está "más débil que nunca", y para esta fase le parece "fundamental" la unidad de los demócratas. Adelantó que el Gobierno apoyará todas las iniciativas que la alimenten y se opondrá a todas las que la aminoren.

En relación a Batasuna, recordó que "fue ilegalizada porque los tribunales entendieron que era parte de ETA", por lo que si quiere ser legal "tiene que dejar de formar parte de ETA".

Para ello, reiteró, existen dos vías: que ETA desaparezca "con claridad" o que Batasuna rompa con ella "con claridad". Una claridad, puntualizó en su réplica, que serán los tribunales quienes calibren.