El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación emitió un comunicado en el que explicó que el pasado martes, a las 19.00 horas aproximadamente, Leopoldo López, su esposa, Lilian Tintori y su hija menor, Federica, solicitaron ser acogidos en la residencia del embajador de España en Venezuela.

Destacó que el Gobierno accedió a esa petición, encontrándose desde entonces acogidos en ese recinto diplomático en calidad de “huéspedes”, y especificó que el líder venezolano no ha solicitado asilo a las autoridades españolas.

Detalló que las sedes de las embajadas, incluidas las residencias oficiales de los embajadores, “gozan de inmunidad e inviolabilidad conforme a las normas vigentes de derecho internacional universalmente aceptadas y respetadas”. Por esa razón, continuó, “no pueden acceder a ellas ninguna persona o autoridad que no cuenta con la previa autorización del Gobierno al que pertenece la sede diplomática”.

Tras la orden de detención dictada por el Tribunal Supremo de Justicia de Caracas, el embajador de España en Venezuela, Jesús Silva, se reunió con el ministro venezolano de Asuntos Exteriores, Jorge Arreaza, para analizar la situación, “en la línea política española en Venezuela de mantener cauces de diálogo y comunicación con todos los sectores del país”.

El Gobierno mostró su confianza en que las relaciones bilaterales entre España y Venezuela no se vean afectadas por esta situación y trasladó su deseo de que se encuentre “una solución a la mayor brevedad posible”.

Esa solución, según el Ejecutivo, “en ningún caso contempla la entrega de Leopoldo López a las autoridades venezolanas ni su desalojo de la residencia del embajador”.

Por último, afirmó su intención de mantener “los cauces de comunicación abiertos con todas las partes” y reiteró su voluntad de “contribuir de forma constructiva a una solución democrática y pacífica de la crisis venezolana, apoyando también los esfuerzos del Grupo Internacional de Contacto”.