Según informó el consorcio aeronáutico europeo, el beneficio bruto (EBIT) fue de 181 millones, un 9% menos, con unos impactos negativos de 368 millones, de los que 190 millones son consecuencia de la suspensión de las licencias de exportación de defensa a Arabia Saudí por parte del Gobierno alemán.

También registró un efecto negativo de 83 millones de euros relacionado con el desajuste de pagos en dólares previos a la entrega y la revaluación del balance y otro de 61 millones relacionados con el coste del programa del avión gigante A380.

Por su parte, el EBIT Ajustado aumentó hasta los 549 millones de euros, frente a los 14 millones de un año antes. El de la división comercial mejoró hasta los 536 millones de euros. El de Airbus Helicopters ascendió a 15 millones y el de Airbus Defence and Space bajó a 101 millones.

Los ingresos aumentaron hasta los 12.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 23,7%, reflejando principalmente el aumento registrado en las entregas de aviones comerciales, mientras continuó el incremento de la producción.