Así se pronunció el jefe de la diplomacia española en declaraciones a los periodistas antes de participar en un acto en la Casa de América en Madrid, después de que Torra haya aprovechado su discurso con motivo de la Diada de Sant Jordi para instar a la mediación internacional para solucionar la crisis territorial en Cataluña.

El ministro consideró que las palabras de Torra son “lo mismo”, “lo de siempre”, lo que le permitió lamentar que el presidente autonómico catalán vaya “a piñón fijo” sin tener en consideración que la comunidad internacional “sigue sin hacerle caso”.

Destacó que el juicio a los líderes independentistas encarcelados en el Tribunal Supremo no es político y aseveró que España es “un Estado de Derecho con todas las garantías y toda la publicidad”.

Por ello, afirmó que los llamamientos de Torra a la comunidad internacional “no tienen eco”, ya que “nadie le escucha y nadie le hace caso”.

No obstante, reconoció que, a pesar del escaso éxito del presidente autonómico catalán en sus demandas, “debemos acostumbrando a que seguirá haciéndolas”.

Preguntado por las razones por las que el presidente del Gobierno y candidato del PSOE a las elecciones generales, Pedro Sánchez, evitó responder en el debate de ayer si concedería indultos a los líderes independentistas en caso de sentencia condenatoria, dejó claro que “no interpretaré ni corregiré ni complementaré” al jefe del Ejecutivo.

A pesar de ello, lamentó que en el debate “se dijeran cosas que no son ciertas”, como todo lo referido a los 21 puntos que Torra planteó a Sánchez en su reunión en el Palacio de Pedralbes de Barcelona, ya que “no hubo un acuerdo, ni siquiera una toma en consideración”.

“Es un poco lamentable que se planteen acusaciones de este tipo que no se corresponden para nada con la realidad. El debate debe ser sobre los hechos. De lo contrario, no tiene interés discutir sobre cosas que no se han producido”, remachó.