"Nunca significa nunca. Nunca habrá referéndum y nunca habrá independencia", remarcó Sánchez en el teatro Blas Infante ante 500 personas, donde también puso en valor que España tiene una "democracia consolidada".

Previamente, ante tres centenares de personas que se quedaron fuera del pequeño recinto que eligió el PSC para el mitin, Sánchez repitió que los líderes independentistas reconocen en privado que es imposible la independencia y les instó a que digan públicamente a los catalanes que han mentido porque la sociedad catalana quiere "pasar pantalla" y tienen una "gran oportunidad para decir: por aquí no".

Respondía así a Jordi Sánchez, cabeza de lista de Junts por Barcelona al Congreso, en la rueda de prensa que ha dado desde la cárcel, en la que ha abierto la puerta a que su formación se convierta en "socio estable" del PSOE y ha flexibilizado las líneas rojas para la investidura pero sin renunciar al referéndum como "solución" para el conflicto catalán. En este sentido, se mostró convencido de que el PSOE aceptará el referéndum como solución.

Pero Sánchez recordó que el PSOE "siempre ha defendido la integridad territorial, la soberanía nacional y la Constitución". El "autogobierno es el compromiso histórico" de los socialistas, que apuestan por una Cataluña de "todos" mientras la derecha y los independentistas la quieren para ellos "solos".

Reforma de la Constitución para asegurar el sistema de pensiones y derogación de la llamada 'ley mordaza', son dos de las cuestiones a futuro que expuso Sánchez en su larga intervención ante un público entregado que respondió con una ovación cuando afirmó que el 10 de junio se exhumará el dictador Francisco Franco y se devolverá la dignidad al mausoleo.