Precisamente este domingo el periódico ‘La Vanguardia’ publicó un sondeo en el que el PSOE mantiene un porcentaje de voto por encima del 31% y una horquilla de escaños de entre 137 y 139, a 50 escaños del PP, que cae hasta los 85 diputados. Por su parte, Ciudadanos gana entre 12 y 15, hasta los 45, y Podemos pasa de 71 a 30 como máximo. Aunque también recoge que un 26% del electorado confiesa que aún podría cambiar el signo de su voto.

En este sentido, Sánchez alertó de que “para ganar hay que votar” y pidió “al conjunto de España una gran victoria” para conseguir “una gran mayoría parlamentaria que traiga a España estabilidad, para las grandes transformaciones que permitan que España conquiste su futuro”.

“Y lo tenemos muy cerca”, expresó, porque “España necesita un gobierno que depende de su propia fuerza parlamentaria”. Pero apuntó que su gobierno va a hablar con todas las formaciones políticas en el Congreso, siempre “dentro de la Constitución”.

Pidió el voto a los que “siempre” han apoyado al PSOE y a los que “alguna vez” han respaldo a los socialistas y se refugiaron en la “abstención”. Pero también, para lograr esa “gran mayoría”, reclamó el apoyo de los que no le ven como su candidato “preferido”, pero que consideran que “visto lo visto y escuchado lo escuchado, el único partido cabal, moderado y sensato es el PSOE”.

TRES GOTAS

El líder del PSOE comparó a Partido Popular, Ciudadanos y Vox, partidos a los que denominó “la derecha con tres siglas”, porque son como “tres gotas de agua entre sí, las tres piden la involución, la crispación y poner un cordón sanitario al PSOE, pero no va a haber cordón sanitario que pare esta ola de ilusión”. Se trata, recalcó, de “tres siglas, una derecha y cero futuro”.

Antes que Sánchez tomó la palabra el secretario general del PSOE de Gran Canaria y exdiputado, Chano Franquis, quien recordó que los socialistas se han dejado “sudor y sangre por defender la Constitución”. También lo hizo la cabeza de lista al Congreso por Las Palmas, Elena Máñez, quien puso en valor los “trienios” del PSOE y expresó que “ya está bien” la política del “insulto y la mentira”.

Por su parte, el secretario general de PSC-PSOE de Canarias y candidato a la Presidencia del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, abogó por no confiarse por lo que digan las encuestas y llamó a ser “contundentes” para que luego “no haya que lamentarse”, tras comparar el momento político actual para el PSOE con el de 1982 de Felipe González y el de 2004 de José Luis Rodríguez Zapatero.