El compromiso lo trasladó ante la inquietud planteada por varios accionistas durante la junta del banco tanto por los importes como la fórmula de abono y por la evolución añadida de la cotización.

Hace justo un año y también en junta el Santander anunció que se abonaría íntegramente en efectivo el que distribuya con cargo al beneficio cosechado durante 2019 y reduciendo de cuatro a dos los abonos para alinearse en esta última medida a los bancos europeos.

Sin embargo, en el orden del día de la asamblea que se celebraba hoy se incluía capacitar al consejo para tener una política flexible que permita su abono en metálico o con la fórmula del 'scrip dividend' que deja a decisión del accionista si cobrarlo en títulos o efectivo.

Botín explicó la propuesta en el deseo de conciliar distintos intereses entre los accionistas y subrayó que el importe irá a más porque el plan estratégico 2019-2021 elevará el porcentaje de beneficio distribuible o 'payout' desde el 30-40% actual al 40-50%, y es ambicioso también en consecución de resultados.

Ante las quejas de algunos accionistas por la remuneración y la marcha de la cotización desde que asumió la presidencia por las dos macroampliaciones efectuadas, la primera para reforzar la solvencia de la entidad y la segunda para integrar el Popular, Botín exhibió varios números.

"Le damos la máxima prioridad al dividendo", insistió antes de señalar que el pagadero con cargo al beneficio de 2018 superó los 3.700 millones de euros, después de haberse incrementado su cuantía un 4,5% respecto al ejercicio previo y elevado un 9% la parte distribuible específicamente en efectivo.

La banquera refirió que aquellos inversores que, como ella, acudieron a la primera megaampliación de enero de 2015 han recibido 1,15 euros por acción, que equivale al 18,8% de su inversión; y los que acudieron a la de julio de 2017 unos 45 céntimos o el 9,3% de su inversión "en menos de dos años".

Por otro lado indicó que el banco era ya por entonces el primero de la zona euro con una capitalización que se distanciaba "prácticamente nada" del segundo y que hoy excede en un 30% al segundo del ranking.

Aún así mostró su convicción de que la cotización se encuentra penalizada porque "Europa no está de moda" y la banca sufre un castigo severo por las incertidumbres económicas, geopolíticas y un mantenimiento de los tipos de interés a cero que presiona los márgenes de la cuenta.

De cara a 2021 el banco se ha marcado entre sus metas elevar la rentabilidad del 11,7 al 13-15% (Rote, o medida en activos tangibles). Botín defendió que será conseguible porque el resultado ya ha crecido durante la hoja de ruta 2015-2018 de "manera sostenible", con aumentos del número de clientes vinculados y digitales y un "crecimiento equilibrado" que lo hace sostenible.

Junto a dar flexibilidad para el dividendo la junta ha aprobado el nombramiento como consejero independiente de Henrique de Castro, quien ha ocupado cargos de máxima responsabilidad en compañías como Yahoo! y Google y que se incorpora en la vacante dejada por Juan Miguel Villar Mir en el consejo. También se han reelegido a los consejeros Javier Botín-Sanz de Sautuola, Ramiro Mato, Bruce Carnegie-Brown, José Antonio Álvarez y Belén Romana, y a PwC como auditor de cuentas.