Dividido en seis ejes, el programa cuenta con el apoyo de más de 140 organizaciones y pide la aplicación del Convenio de Estambul y el reconocimiento legal de todas las víctimas de violencia de género, no solo las asesinadas por su pareja o expareja.

En el apartado referido a los malos tratos, también reclama la revisión de las leyes de Extranjería y de Violencia de Género para "erradicar la discriminación de facto contra las mujeres inmigrantes".

Entre los mecanismos institucionales para el fomento efectivo de la igualdad (cuarto eje), estas organizaciones feministas quieren que España vuelva a contar con un Ministerio de Igualdad y que se convierta en un Estado laico.

El manifiesto exige derogar las dos reformas laborales (eje económico) y garantizar la Educación Infantil de 0 a 3 años y la plena aplicación de la Ley de Dependencia (eje de cuidados).

Una quinta sección se centra en la explotación sexual de mujeres y niñas, contra la que este movimiento feminista exige una ley integral como la sueca que incluya la abolición de la prostitución.

Los últimos apartados se centran en medidas por una sanidad pública universal (acceso universal al sistema nacional de salud y eliminación de los copagos); la incorporación de una “economía feminista para situar el cuidado de las personas en el centro”; una “nueva Ley Estatal de Vivienda que garantice su función social en todo el territorio”, medidas sobre “fronteras, migraciones, refugio y ciudadanía” como el cierre de los CIEs, y educación para la igualdad.