Medio ambiente
Un pez invasor amenaza la situación crítica de las almejas de río
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El pez de agua dulce ‘Rhodeus amarus’, que es una especie invasora perteneciente a la familia de los ciprínidos, amenaza la ya crítica situación de algunas especies de náyades o almejas de río, según un estudio publicado en la revista ‘Freshwater Science’ en el que han participado investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).
Esta especie invasora tiene un ciclo de vida muy característico y desova dentro de las branquias de las náyades dificultando su supervivencia. En general, el estado de conservación de las náyades es muy malo, en especial el de la especie ‘Margaritifera auricularia’, que fue declarada al final del verano en situación crítica de supervivencia por el Ministerio para la Transición Ecológica.
En los últimos años, este molusco ha sufrido mortandades masivas en España que han conducido a la desaparición de la mayoría de los ejemplares y la presencia de este pez puede ser un factor más que dificultará su supervivencia. ‘Rhodeus amarus’ mide apenas siete centímetros y tiene una gran capacidad de adaptación.
Originario de la zona del Mar Negro, se estableció a través del Danubio en Europa central. Este pez parasita a las náyades poniendo sus huevos en las branquias, que los moluscos utilizan para respirar, incubar sus propias larvas y comer.
“En la elaboración de este estudio hemos comprobado que este pez se está expandiendo hacia el este y hacia el sur, gracias al cambio climático y a la introducción de ejemplares en ríos y lagos por parte de pescadores y acuariófilos”, comenta Joaquín Soler Girbés, investigador del MNCN, quien añade: “La expansión de este pequeño pez le ha puesto en contacto con otras especies de náyades, entre ellas ‘M. auricularia’ en el río Creuse (Francia), a las que también hemos visto que utiliza para hacer su puesta”.
LISTADO DE ESPECIES INVASORAS
Hasta hace relativamente poco se pensaba que este pequeño ciprínido era nativo de Europa, pero diversos estudios han confirmado que, además de ser una especie invasora, puede ser perjudicial para las náyades que no estén acostumbradas a su presencia.
Las náyades son animales imprescindibles para mantener los ecosistemas de los ríos ya que, como otros bivalvos, filtran el agua. Actualmente están en un estado de conservación pésimo, ya que muchos de los peces que utilizan como hospedadores para sus larvas están prácticamente extinguidos y tanto la pérdida de hábitat por la construcción de presas, trasvases o canalizaciones como la degradación de la calidad del agua amenazan su supervivencia.
Además, muchas especies tienen un rango de distribución muy reducido, lo que dificulta todavía más su supervivencia. En el caso de ‘Margaritifera auricularia’, se calcula que sus poblaciones han disminuido un 90% en los últimos dos siglos y hoy en día sólo quedan unas pocas poblaciones envejecidas en España, en la cuenca del río Ebro, y en Francia.
“La llegada de ‘Rhodeus amarus’ podría suponer el final definitivo de ‘M. auricularia’ y empeorar la mala situación de estos moluscos en los cursos fluviales”, sentencia Soler Girbés. Por eso, los autores del estudio han contactado con responsables del Ministerio para la Transición Ecológica para solicitar la inclusión de ‘Rhodeus amarus’ en el listado español de especies invasoras.
(SERVIMEDIA)
09 Abr 2019
MGR/caa