Juicio Procés

La Guardia Civil dice que los manifestantes del 1-O “buscaban que algún agente perdiera los papeles e inmortalizar el momento”

MADRID
SERVIMEDIA

El teniente de la Guardia Civil al mando del dispositivo que actuó en Castellgallí durante el 1-O aseguró este miércoles ante el tribunal que juzga el `procés´ que le llamó la atención el elevado número de personas que estaban grabando vídeos y llegó a la conclusión de que “buscaban que algún agente perdiera los papales e inmortalizara el momento”.

Según este mando, parecía que los manifestantes actuaban bajo la consigna de provocar a la Guardia Civil para que perdieran los nervios, les golpearan y grabar las escenas con el móvil. "Nunca había visto tantos móviles grabando. Era como un concierto de adolescentes", remachó.

Según su relato, las personas concentradas tenían la actitud clara era de “obstaculizar la labor policial y no dejarnos pasar”. El teniente tuvo “la sensación de que estaban muy organizadas con roles asignados cada uno. Había gente apostada a la entrada del pueblo para avisar de nuestra llegada; después gente en la puerta, y después gente en el interior del colegio".

En esa situación, llegó su unidad para intervenir el colegio: “Iluso de mí que pensaba que iba a poder hacer algo con 25 hombres. Cuando llegamos había mucha gente sentada en el suelo y entrelazaron los brazos, muy bien entrelazados”. Poco antes, el teniente había preguntado a una pareja de mossos por dónde se accedía al colegio y su contestación fue: "No lo sé". “Ahí me percaté de que poco iba a hacer", reconoce.

Tras un intento de acceder al centro de votación, “uno de los guardias me dice que hay un jefe de los Mossos que quiere hablar conmigo. Le di los buenos días, no me los devolvió, y me pregunta si voy a desalojar, le dijo que sí, y que si tengo orden judicial. Le digo que sí y pone cara muy extraña y empieza a tartamudear”.

Ya cuando el teniente logró entrar en el colegio, “viene un guardia de los míos un poco nervioso y me dice que fuera hay cuatro mossos y un oficial que les habían gritado, increpado y que les decían que qué vergüenza, que querian ver la orden judicial y hablar con el jefe del dispositivo”. Preguntado entonces por la Abogacía del Estado si recibieron ayuda del cuerpo policial autonómico, comentó: “¿Ayuda de los mossos? No, nula?”.

El testigo rememoró que "había niños pequeños en brazos de su padres y gente mayor. Me impresionó un cabo que me contó que había sacado a un hombre mayor, que podía tener más de 80 años, que estaba llorando, desorientado y que iba acompañando a su hijo de cuarenta y tantos".

El equipo del teniente de la Guardia Civil que declara ahora también actuó en el Ayuntamiento de Fonollosa (Barcelona). El mando recordó que en ese pueblo se dirigió a un mosso y éste sí que le dio los buenos días y les indicó el camino a la casa consistorial. "La verdad es que se le veía preocupado", dijo.

Ya en respuesta a preguntas de Àlex Solà, abogado de Jordi Cuixart, el teniente defendió la intervención en Castellgalí: "Llegamos empapados, ¿y sabe por qué? Porque fuimos exquisitos, exquisitos, lo hicimos todo con nuestras manos".

(SERVIMEDIA)
03 Abr 2019
SGR/ICG/pai