En un foro organizado por El Confidencial y la firma de inversión Pimco bajo el título ‘Políticas globales y su impacto en la economía’, la ministra afirmó que España “está demostrando gran fortaleza y gran dinamismo, con un crecimiento importante que nos está permitiendo capear mejor que otros la situación internacional”.

Para Calviño, los datos de empleo y reducción del paro mantienen “un dinamismo muy notable”, continuando con las tasas de creación de empleo del 3% y de reducción del paro del 5%. “Todo esto en un contexto de aumento de la población activa”, añadió, por lo que resaltó que se trata de un elemento “extraordinariamente positivo”.

En la misma línea defendió que, “en este mundo de ruido”, su afirmación “está corroborada por los análisis de todos los organismos y los datos”, tras conocerse el dato de crecimiento del 2,6% del PIB español en 2018, una décima por encima de lo vaticinado por numerosos organismos y analistas, aunque, quitando importancia a crecer una décima más o menos, subrayó que “lo relevante es que la economía española creció en 2018 bastante más que las principales economías europeas y que la media de la zona euro”.

Además, vaticinó que la tendencia de crecimiento se mantendrá en 2019, al estimar un crecimiento de entre el 2,2% y el 2,4%, y subrayó que se está sustentando sobre todo en la demanda interna, ya que la externa “se ha ralentizado de forma congruente con el menor dinamismo del comercio internacional, aunque la demanda externa está resistiendo razonablemente”.

Asimismo, destacó que la confianza de los inversores en España “se corrobora cada semana cuando acuden a las subastas de deuda pública” del Tesoro español, organismo del que ensalzó la gestión llevada a cabo en 2018 sobre la emisión de deuda, que permitió reducir la ratio de deuda sobre PIB en un punto, aumentar la vida media de la deuda española y reducir los tipos de interés.

Por ello, aseguró que “la coyuntura económica sigue siendo favorable en nuestro país” y que hay que aprovecharla para reducir los desequilibrios y hace reformas de futuro. En este sentido, señaló el alto endeudamiento público y el aumento de la desigualdad y la pobreza como algunos de los desequilibrios a los que hacer frente. Sobre este punto destacó la política de consolidación fiscal del Gobierno y lamentó que el Congreso de los Diputados rechazara el proyecto de Presupuestos para 2019, que buscaban cumplir con el objetivo de déficit del 1,3%, mientras que sin ellos y con los de 2018 prorrogados el Ejecutivo está intentando mantenerlo en el 2%.

En cuanto a la situación internacional, Calviño afirmó que “el mundo del siglo XXI está siendo difícil de comprender” y recomendó no hacer caso “a las personas que tienen varitas y recomiendan soluciones mágicas”. Además, puso como ejemplo de principales amenazas a la economía global las medidas proteccionistas de algunos países que han llevado a una escalada de tensiones comerciales así como el Brexit, apuntando a continuación que el hecho de que la la economía global se encuentre en una fase menos expansiva “se debe a decisiones políticas, no económicas”.