Ampliación

El Santander revoluciona su estructura directiva e invertirá más de 20.000 millones en transformación digital para elevar la rentabilidad

- Crea la figura del responsable de Europa, Sudamérica y Norteamerica para coordinar la colaboración entre países y filiales

- El banco confirma su objetivo de elevar el ROTE al 13-15% y su capital de máxima categoría hasta el 12%

- Openbank entrará en otros diez nuevos mercados a medio plazo con intención de alcanzar los dos millones de clientes

MADRID
SERVIMEDIA

El Grupo Santander anunció hoy que reorganiza su estructura directiva en Europa, Sudamérica y Norteamérica con la creación de la figura de máximos responsables de regiones y que destinará más de 20.000 millones de euros para acelerar su transformación digital en cuatro años y alcanzar una rentabilidad Rote del 13-15%.

Así lo detalló coincidiendo con la celebración del Día del Inversor en Londres para fijar su nuevo plan estratégico, cuyos detalles correrán a cargo de la presidenta del grupo, Ana Botín, junto al consejero delegado, José Antonio Álvarez; el máximo responsable financiero, José García Cantera; el primer ejecutivo de Brasil, Sérgio Rial, y de Openbank, Ezequiel Szafir; junto a los responsables de la división global de Tecnología y Operaciones, Dirk Marzluf, y de la oficina Digital y de Innovación, Lindsey Argalas.

El grupo reafirma los objetivos de rentabilidad anticipados en la presentación de resultados correspondientes al año 2018 y que le colocarán entre los bancos más eficientes y rentables de Europa; al igual que confirmó su intención de elevar el capital de máxima calidad o CET1 fully loaded al 11-12%, pese a la expectativa de los inversores de que fuese más ambicioso en este ratio. Su propósito es destinar más capital a los negocios más rentables.

El Santander mantiene además el reto de elevar su 'payout' o beneficio distribuible en dividendos hasta el 40-50%, frente al 30-40% actual, y bajará además el ratio de eficiencia hacia cotas del 43-45%.

El plan es lograr un ahorro anual progresivo de 1.200 millones aplicando mejoras operativas y de asignación de capital "aprovechando oportunidades de tamaño y eficiencia". Su estimación es que será capaz de generar más de 40 puntos básicos de capital orgánico cada año para acompañar dicho crecimiento del negocio.

La nueva hoja de ruta planteada a medio plazo busca "impulsar el crecimiento y aumentar la rentabilidad mediante la inversión en digitalización y mejoras en la capacidad operativa y la asignación de capital", detalló la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

“Hemos hecho grandes progresos en los últimos tres años, lo que nos ha permitido aumentar el retorno sobre el capital tangible hasta ser uno de los mejores del sector y el beneficio por acción un 55% en el periodo a tipo de cambio constante. Seguimos centrados en aumentar la confianza y la vinculación, y aprovechar nuestro alcance internacional para acelerar las inversiones en digitalización y capitalizar los flujos transfronterizos", explicó la presidenta del grupo, Ana Botín.

La convicción de la entidad es que la digitalización ayuda a vincular a los clientes y los usuarios fieles impulsan las cuentas por que elevan los ingresos al resultar más rentables y permiten además reducir los costes operativos.

CONVERTIR EN GLOBALES LAS FILIALES DE PAGOS

Para acelerar este crecimiento, el banco detalló que ampliará su oferta conviertiendo en globales algunas de las filiales o servicios que opera en ciertos mercados, y una de las apuestas nucleares son precisamente los pagos, con un crecimiento esperado de sus ingresos del 9% anual. Así lanzará a escala internacional el servicio de transferencias internacionales a clientes y no clientes llamado 'Pago FX', la expansión de su filial brasileña Getnet para convertirla en una plataforma global de pagos para comercios, que se llamará 'Global Merchant Services' y una nueva plataforma de comercio global (Global Trade Services) para ayudar a las pymes en su internacionalización.

El banco ya trabaja con 1,2 millones de comercios en el mundo, con una facturación en medios de pago de 150.000 millones de euros, lo que le sitúa entre las 10 primeras del mundo por volumen en el negocio de ventas con tarjeta.

De forma adicional indicó que lanzará Openbank en diez nuevos mercados, hasta alcanzar los 2 millones de clientes -tiene un millón solo en España-; y está cambiando la infraestructura tecnológica para que esté alojada en la nube a fin de que pueda operar con las plataformas globales, además de apostar de manera firme por el aprendizaje automatizado (machine learning) y la robótica.

Traducido todo esto a negocio, en Europa aspira a aumentar la cuota en todos sus mercados principales incrementando su base de clientes vinculados y digitales, para elevar su rentabilidad RoTE en la región al 12-14% a medio plazo, frente al 11% de 2018.

En Latinoamérica, busca un aumento de los ingresos "alto" a doble dígito con la intención de subir el RoTE desde el 19 al 20-22%; en Estados Unidos su intención es subir dicho ratio del 8% al 11-13% a medio plazo, y en Reino Unido desde el 9% al 10-12%.

En cuanto a España con la integración del Popular su prioridad es mantener el liderazgo en pymes, y ve oportunidades en financiación al consumo, pagos, seguros y gestión de patrimonios. En esta unida espera elevar la rentabilidad desde el 11% al 14-16%.

Para acelerar esa estrategia, simplificando además la cadena de mando y ser más ágil, el banco da una vuelta su estructura directiva con la creación de responsables por áreas. Así al frente de Europa sitúa a Gerry Byrne, responsables de Santander Polonia, al que reportarán los responsables de España, Portugal, Reino Unido, Polonia y Consumer Finance.

Al frente de Sudamérica sitúa a Sergio Rial, que mantendrá además la dirección de Santander Brasil, y de él dependerán los responsables de Chile, Argentina, Uruguay y la región andina.

En Norteamérica sitúa a Héctor Grisi y Scott Powell como co-responsables de México y Estados Unidos. Los cuatro nuevos directivos dependerán directamente del consejero delegado, José Antonio Álvarez.

El banco detalló que esto no implica nuevas capas de funcionales y los responsables de los países seguirán representando al grupo para asuntos regulatorios y de supervisión localmente ni aaltera la estructura legal del Santander.

(SERVIMEDIA)
03 Abr 2019
ECR