Con un presupuesto de licitación de 2.410.565,63 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 18 meses, el contrato incluye la adquisición e implantación de una plataforma de gestión IoT, que actuará sobre la red inteligente de energía (‘Rail Smart Grid’) en la red ferroviaria de alta velocidad. El contrato para el suministro e instalación de los equipamientos y sistemas necesarios para implantar esta red inteligente fue licitado en mayo de 2018 y está pendiente de adjudicación.

Esta solución, que se integrará en la plataforma de ‘cloud’ de Adif AV, agrupará toda la información generada por los sistemas y aplicaciones que forman parte de la infraestructura ferroviaria. Permitirá la monitorización del estado de todos los sistemas ferroviarios, su rendimiento, sus procesos y sus cuadros de mando, así como la generación de reglas de negocio inteligentes basándose en el procesado de los datos recopilados. La plataforma dispondrá de interfaz web para la interacción de los diferentes usuarios y será accesible desde cualquier tipo de terminal.

Asimismo, el contrato licitado contempla la adquisición e implantación de una ‘Rail Smart Grid’ vertical sobre la plataforma. La aplicación de gestión de servicios relacionada con la ‘Smart Grid’ proporcionará al sistema eléctrico ferroviario la automatización necesaria para administrar los recursos de energía midiendo el consumo real de cada cliente y proporcionando información en tiempo real. De este modo se optimizará el consumo eléctrico y se alcanzará un mayor grado de eficiencia en la operación ferroviaria de las líneas de alta velocidad.

Además, la puesta en marcha de la red inteligente de energía permitiría implementar acciones de eficiencia energética basándose en funciones básicas y avanzadas, con una meta de un ahorro de hasta el 10% en cada corredor de alta velocidad. En estas líneas, la partida de energía representa entre el 15 y el 20% de los costes de explotación.

El ahorro energético que está previsto conseguir con la implantación de la red inteligente en las líneas de alta velocidad supondrá una reducción de las emisiones de CO2 del conjunto del sistema ferroviario de unas 23.500 toneladas al año.