Como compañía pionera en España en el desarrollo y prestación de servicios de reciclaje de placa de yeso laminado (PYL) usadas en el sector de la construcción, Saint-Gobain Placo intervino en este encuentro que reunió a profesionales especializados en arquitectura, fabricación o instalación, entre otros.

El cambio de paradigma "De 'usar y tirar' a la economía circular" fue expuesto por Ana García, arquitecta y miembro del Comité científico MATCOAM, mientras que el arquitecto de n’UNDO Gonzalo Sánchez centró su ponencia en "La oportunidad bajo los escombros". Por otro lado, Manuel Ramos, director Calidad y Medio Ambiente de ARPADA, puso el foco de su intervención en el reciclaje en obras de edificación, y Joaquín J. Gonzalez, cofundador y expresidente de AD’IP, compartió el punto de vista de un instalador de placa de yeso laminado.

Por parte de Placo participó Antonio Joaquín Ramos, director industrial de Saint-Gobain Placo e Isover, quien se centró en el reciclaje de yeso en concreto. Durante su intervención, puso en valor la importancia del reciclado de la placa de yeso laminado al ser un material sostenible y reciclable al 100%.

Saint-Gobain Placo, como compañía impulsora en el desarrollo y prestación de servicios de reciclaje de PYL usadas en el sector de la construcción, puso de manifiesto su fuerte compromiso con la sostenibilidad y la transición hacia una economía circular.

El Servicio de Reciclaje de Placo hace posible reutilizar el yeso de las placas, ya que se trata de un mineral completamente natural y 100% reutilizable. De la misma manera, esta prestación permite reciclar tanto la PYL ya utilizada que se retira (demolición), como también los desechos y sobrantes de la que se vaya a instalar (nueva construcción).

Uno de los principales objetivos de Placo es convertirse en un referente en la sostenibilidad del sector de la construcción y fabricación de materiales impulsando una cultura medioambiental sostenible centrada en el ecodiseño. Con ello, quiere introducir en el mercado productos creados con materias primas más eficientes, que además permitan el ahorro energético durante su uso y sean 100% reciclables, pasando así a una economía circular.