Así lo indicó en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, donde ante las acusaciones de la oposición de desentenderse de los barrios, la regidora madrileña afirmó que “todo lo contrario” y aseguró que ha hablado con el delegado de distrito Francisco Pérez, quien le explicó que “se había ido calmando la situación”.

Carmena recordó que el domingo por la noche se produjo el asesinato de un hombre de 64 años, que desencadenó esta situación de tensión en el barrio, y que el lunes estuvo hablando con el delegado y establecieron una estrategia, que “es lo verdaderamente importante”, que consistía en reunirse con todas las asociaciones de vecinos y ver en primer lugar a los familiares de la víctima.

Añadió que “un conflicto puede llevar a que personas que son ajenas al barrio, y nos consta que ha sido así, lo puedan intentar utilizar, porque siempre hay personas que parece que están dispuestas a ir donde hay lío”.

NIEGA XENOFOBIA

Carmena señaló que, en este caso, es “muy frustrante” que no se haya producido la detención de una persona que está identificada, “que es lo que ha levantado la indignación”. Por ello, continuó, “estoy deseando que le detengan, porque la Policía Nacional, al igual que la Municipal, son unas policías estupendas y son ejemplo que siguen muchos países”.

En este sentido, confió en que el presunto culpable sea detenido cuanto antes, porque “es muy importante garantizar desde el propio juzgado que se tomen las medidas necesarias relacionadas con la incomunicación y otras medidas”, aunque remarcó que “es muy bonito ver cómo se ha resuelto el problema”.

Preguntada por si esta escalada de violencia en el distrito de Puente de Vallecas podría estar motivada por la xenofobia, la regidora madrileña lo descartó y apuntó que “no he visto xenofobia ni he visto la palabra del racismo afortunadamente, lo cual indica que no tenemos en Madrid racismo, aunque otros quieran pensar que sí lo hay”.

“Lo único que ha sucedido es una reyerta en la que una persona ha cometido el acto más deleznable que se puede hacer, que es matar a otro ser humano”, comentó. “Que un homicidio genere indignación es lógico, pero es una indignación en la que en absoluto ha habido un deseo de tomarse la justicia por su mano y únicamente las personas dicen que lo que quieren es que le detengan”.