En un comunicado, la OCU consideró “de máxima urgencia" proteger a la ciudadanía "frente a la adicción a las apuestas, la ludopatía y los juegos de azar", especialmente los relacionados con eventos deportivos.

A juicio de la organización, el Gobierno debería “cumplir el compromiso” de aprobar una regulación estatal “similar a la de los productos del tabaco, tal y como se recoge en los Presupuestos presentados para 2019”.

Por otra parte, la organización exigió el cumplimiento de “compromisos” como la inclusión en el marco regulador de medidas de información, gestión y limitación del consumo de juegos, “que permitan reforzar la autoconciencia y autonomía del jugador de cara a prácticas de consumo saludable”. Además de ello, estas medidas contribuirían a “prevenir, anticiparse y, en su caso, identificar la generación de patrones de juego problemático”, lo que contribuiría a mejorar la protección del consumidor”, añade.

Para la OCU, “al igual que ocurre con el alcohol o el tabaco, este tipo de publicidad debería estar prohibida”, ya que “su adicción constituye un grave problema en el ámbito de la salud mental y tiene consecuencias potencialmente desastrosas para los afectados y sus familias”.

La organización de consumidores se refiere en el comunicado a datos de la consultora Infoadex, según los cuales en 2017 se emitieron 69.739 anuncios en televisión y se registraron más de 2 millones y medio de impresiones publicitarias en Internet sobre casas de apuestas y casinos 'online'; unas cifras que en 2018 aumentaron a 137.285 anuncios en el caso de la televisión y a más de 14 millones en el caso de las impresiones publicitarias en Internet.

La OCU cree además que la combinación de la publicidad y del hecho de que los jóvenes tengan a su alcance la posibilidad de jugar hace que se sientan más atraídos hacia el juego, “algo especialmente peligroso entre los menores, ya que iniciarse pronto en las apuestas aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de adicción”.

A través de la campaña ‘No te la juegues’, la OCU también exige que se limite la proliferación de salones de juegos y locales de apuestas, especialmente cerca de las zonas más vulnerables, y que se establezca una distancia mínima con respecto a colegios, institutos, centros de formación y parques infantiles, así como que se controle el acceso de menores.

Junto a ello, reclama el aumento de las inspecciones en locales para asegurar que cumplen la normativa, así como la puesta en marcha de campañas de concienciación para sensibilizar a la sociedad sobre las consecuencias y riesgos del juego y las apuestas.