Medio ambiente

Greenpeace urge a defender la Amazonía ante las amenazas de Bolsonaro

- Mañana se celebra el Día Internacional de los Bosques

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace destacó este miércoles la urgencia de luchar contra la deforestación en la Amazonía, que alcanzó en 2018 su nivel más alto en la última década y está amenazada por las políticas del Gobierno presidido por Jair Bolsonaro, poco proclive a la lucha contra el cambio climático, la conservación de la biodiversidad y los derechos de los pueblos indígenas.

"Estamos ante un nuevo asalto a esta importante región del planeta por parte de los intereses económicos representados por el Gobierno de Jair Bolsonaro”, indicó en un comunicado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace España.

Greenpeace llamó la atención sobre la situación de la Amazonía en vísperas del Día Internacional de los Bosques, que se celebra este jueves.

Esta organización indicó que, a punto de cumplir tres meses en el poder, las primeras decisiones de Bolsonaro envían "señales claras sobre su intención de sacrificar la Amazonía, su población y su biodiversidad en aras de un modelo económico desarrollista caduco y que choca frontalmente con los compromisos internacionales firmados por Brasil".

"Los poderes económicos representados en el nuevo Gobierno quieren un desmantelamiento de la legislación que protege el bosque y los derechos indígenas con el objetivo de abrir la selva a la explotación y extracción de materias primas para el mercado internacional: carne, soja, madera, minerales, etc.", añadió.

Soto comentó que “Brasil tiene el potencial de ser un líder en la reducción del cambio climático, pero Jair Bolsonaro debe comprometerse con una política de deforestación cero en lugar de debilitar la legislación ambiental para permitir la expansión de la agricultura, la ganadería industrial y la minería". "El mercado internacional cada vez es más reacio a aceptar aquellas materias primas y productos que proceden de países que contribuyen al calentamiento del planeta", aseguró.

Según el Proyecto Prodes, la tasa de deforestación de la Amazonía registró en 2018 el mayor valor de los últimos 10 años. En este contexto, Brasil ha retirado su candidatura para albergar la Cumbre del Clima en 2019. Además, personas próximas a Bolsonaro han realizado declaraciones en las que niegan la existencia del cambio climático y prometen colocar al país en contra de los esfuerzos realizados por más de 190 países.

180 PUEBLOS INDÍGENAS

Actualmente hay más de 180 pueblos indígenas diferentes y miles de comunidades locales que habitan en la Amazonía brasileña. Su existencia y forma de vida dependen del bosque, por lo que la lucha contra la deforestación es clave para su supervivencia. "Son los guardianes de la Amazonía: están en primera línea, frente a las poderosas industrias agrícolas, mineras y madereras. A medida que aumenta la tala ilegal y la deforestación, experimentan una dramática escalada de violencia por parte de grupos criminales que invaden y ocupan sus tierras", destacó Greenpeace.

El actual cambio climático es, según Greenpeace, "la peor crisis a la que se enfrenta la humanidad". "Los planes para permitir una mayor explotación de la selva amazónica no sólo son una amenaza para la sociedad brasileña, sino para todo el planeta, y echan por tierra las expectativas de que la temperatura media no supere los 1,5ºC. La preservación de las selvas tropicales puede contribuir a mitigar la crisis climática", apuntó.

"Lejos de los discursos utilizados durante la campaña electoral, el nuevo Gobierno de Jair Bolsonaro debería poner en práctica medidas para evitar un aumento de la deforestación en la Amazonía y perseguir los crímenes ambientales. Lo que ya está mal, puede empeorar", recalcó Soto.

Greenpece lanzará este jueves una petición global en apoyo a los pueblos indígenas de la Amazonía, en la que invita a unirse a toda la ciudadanía en todo el mundo.

(SERVIMEDIA)
20 Mar 2019
MGR/gja