La Guardia Civil, sobre el operativo en Unipost: “Fuimos increpados y hostigados durante todo el día” por “gente sobreexcitada”
- El testigo, que también participó en las intervenciones en diferentes municipios durante el 1-O, explicó que los agentes heridos “rondan la treintena”, pero rechazó conocer el número de ciudadanos lesionados
- Durante el 1-O aseguró que hubo “pasividad y falta de colaboración” por parte de los Mossos d'Esquadra
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El guardia civil responsable del operativo en las delegaciones de Unipost declaró este martes como testigo en el juicio contra el ‘procés’ independentista de Cataluña donde explicó que durante la intervención en la sede de Terrassa “fuimos increpados y hostigados durante todo el día” por “gente sobreexcitada” que dificultaron la entrada y la salida de la comitiva en la empresa de mensajería.
El responsable del operativo en las delegaciones de Unipost declaró este martes como testigo ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes independentistas por la convocatoria y celebración del 1-O. Durante su declaración explicó que en la sede de Terrassa de la empresa de mensajería Unipost incautaron 43.429 sobres de notificación de mesas electorales para el 1-O, con el logotipo de la Generalitat, repartidos en tres palés, explicó. La información de la posible presencia de este material para el referéndum, indicó, se produjo a través de una llamada anónima.
Tras este hallazgo, el testigo destacó que solicitó al juez la apertura de uno de los sobres para comprobar que se trataba de material relacionado con el 1-O. “Solicitamos un auto de entrada y registro al juez, el juez autoriza entrar para sacar el material de la sede y poder abrirlo en la sede judicial, pero deniega la entrada y registro”, matizó.
De esta manera, “el sobre se abre en sede judicial, una vez abierto se ve el nombramiento de una señora para una mesa en un colegio de Sant Cugat del Vallès con motivo del referéndum ilegal”.
El testigo aclaró durante el interrogatorio que llegó a la sede de Unipost sobre las 17 horas, acompañado del Letrado de la Administración de Justicia (LAJ), ya que por la mañana se encontraba en la sede judicial de Terrassa. “El LAJ porta pasamontañas porque en todo momento quería ocultar su identidad, cuando llegamos se ve a gente concentrada y nos indica la jefa de mossos que nos quedemos en otra calle a la espera de entrar en negociaciones con la gente concentrada, ya que había una sentada”.
Desde este momento, hasta que lograron entrar en la sede de Unipost, subrayó, “pasaron dos horas y media” en las que “somos increpados y filmados, al LAJ le llaman traidor”. En el interior de la empresa de mensajería, continuó, la diligencia se desarrolló “sin ningún tipo de problema”, pero, posteriormente, durante la salida de la comitiva, “las masas que estaban concentradas lanzan vallas de obras” sobre el mobiliario para impedir el avance de la comitiva. Sobre esto, indicó que no le constaban daños en los vehículos, pero fueron “increpados y hostigados durante todo el día” por “gente sobreexcitada”.
“UNA TREINTENA DE AGENTES LESIONADOS”
Respecto del operativo del 1-O, el guardia civil relató que también intervino en los atestados de 19 actuaciones en diferentes municipios de Cataluña, donde había “un número considerable de gente concentrada en la entrada de centros”. Allí, añadió, “éramos golpeados, increpados y en algunos casos la resistencia pasiva evolucionaba en activa”.
En este sentido, explicó que “en algunos puntos se percibía que estaban colocados estratégicamente para avisar de la llegada de las fuerzas de seguridad”. Además, agregó, “en al menos dos sitios había tractores y barricadas de alpacas de paja”, en otros “se erigía como portavoz el alcalde de la localidad”.
Sobre las 19 intervenciones, el testigo precisó que “no intervenimos en más centros porque cuando llegamos a los puntos había gente que obstaculizaba la intervención y dilataba todas las actuaciones, además de que la hostilidad a lo largo del día iba aumentando”. Preguntado por las defensas si estuvo presente en dichos centros, el agente reconoció que no, pero “confío en mi gente”, subrayó, haciendo referencia a que la información que estaba relatando era la que le trasladan las unidades allí desplegadas.
En cuanto a los actos violentos durante la intervención en los centros electorales, el guardia civil precisó que el número de agentes lesionados “ronda la treintena, de las 19 actuaciones en nueve hubo alguno que requirió un reconocimiento médico”. En este sentido, relató un escenario en el que una “masa de gente” se encaraba con los agentes. En algunos puntos, concretó, hubo un intento de atropello con moto, otro con un vehículo industrial, un intento de sustracción de arma, golpes en la cabeza a dos agentes y un mordisco en una mano a otro. Además de lanzamiento de sillas metálicas, botellas de cristal y el uso de productos deslizantes. Durante este relato, el testigo destacó que “la masa retira a un agente de la Guardia Civil el escudo, el casco y la defensa”.
Del total de actuaciones, en un centro, en concreto, el de Sant Joan de Vilatorrada “se inicia la actuación pero la masa de gente no permite la entrada segura, había barricadas dentro del colegio”, por lo que, según explicó, no pudieron finalizar la intervención.
Durante el interrogatorio de las defensas, el testigo aclaró que las órdenes del operativo para el 1-O venían determinados “de arriba hacia abajo” y que desconocía cuantos ciudadanos resultaron lesionados durante la jornada en las 19 actuaciones que había relatado. Respecto a si conocía cuantos agentes están siendo investigados por la “brutalidad policial” en esos centros, en palabras de Xavier Melero, el testigo rechazó conocer tal información.
En cuanto a la existencia de imágenes en las que se pueda ver la actuación de la policía, el guardia civil expresó que como carga policial “no recuerdo haberlo visto en ningún sitio”, aunque si recordaba, agregó, el uso de la fuerza para acceder al centro de votación, una actuación que calificó como “proporcionada”.
“PASIVIDAD DE LOS MOSSOS”
Además, el testigo relató que como “elementos comunes” en los centros de votación podía destacarse la “presencia minima” de la policía autonómica. “En ningún caso unidades especializadas de orden público” y “pasividad y falta de colaboración” por su parte. Aunque matizó que “hubo mossos que colaboraron puntualmente”, reiteró “la falta de determinación en cumplimiento del mandato de la autoridad judicial” por parte de los mossos. Incluso en algunos casos, añadió, “hubo enfrentamientos entre mossos y Guardia Civil propiciados por mossos, por ejemplo algunos recriminaron a la Guardia Civil su actuación y en otro dicen que no reconocen a la Guardia Civil, ni a la policía, que solo reconocen al mayor Trapero”.
Tras el interrogatorio de este testigo, el presidente del Tribunal Manuel Marchena suspendió la sesión hasta mañana a las 9.30 cuando se reanudará con los tres guardias civiles que no declararon durante esta jornada y con los siete que están citados mañana.
(SERVIMEDIA)
19 Mar 2019
ICG/SGR/gja