Anecpla advierte de la “peligrosidad” de las cotorras para las especies autóctonas y en la transmisión de enfermedades

Madrid
SERVIMEDIA

La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) advirtió este martes de la “peligrosidad” de las cotorras para especies autóctonas como el nóctulo mayor o Nyctalus lasiopterus, murciélago refugiado en el sevillano Parque de María Luisa desde hace más de 50 años, el gorrión o el cernícalo primilla, especie en peligro de extinción.

A través de un comunicado también denunció que la proliferación de esta especie puede suponer la transmisión de enfermedades a los seres humanos, además de acarrear “graves problemas” de seguridad y salubridad en las ciudades.

Tras precisar que desde 1986 a 2005, en que se prohibió la importación de aves silvestres dentro de la UE, en España entraron de manera legal más de 200.000 cotorras, la organización subrayó que este pequeño pájaro puede convertirse en "a peor pesadilla" de otras aves, de otras especies de animales, la flora e incluso de los seres humanos.

A este respecto, la Anecpla reclamó “medidas urgentes” para controlar esta especie, potencial transmisor de enfermedades como la psitacosis o la gripe aviar a los seres humanos y que está afectando seriamente a la fauna y flora endémica española.

La directora general de Anecpla, Milagros Fernández de Lezeta, consideró “importante que se ataje este problema por parte de las administraciones”, ya que a los tradicionales factores que contribuyen a la expansión de ciertas especies que representan algún tipo de riesgo para la salud y la biodiversidad, “se les suman hoy el cambio climático y el tráfico internacional de mercancías y de personas”.

En 2015 eran más de 23.000 los ejemplares de cotorras salvajes nacidas en libertad, según un censo elaborado en este año por la organización SEO/Birdlife y la Sociedad Española de Ornitología, y este número de individuos se ha visto incrementado en un 25% desde el último censo, convirtiéndose en una de las especies de aves invasoras más peligrosas”de Europa, según Anecpla.

Las principales ciudades afectadas son Madrid, donde se calcula que habitan casi la mitad de todas las que hay, pero también Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Cádiz o Santa Cruz de Tenerife, entre otras.

Aunque admitió la imposibilidad de determinar con exactitud las causas del crecimiento “sin control” de esta especie en las ciudades, Anecpla apuntó a su elevada capacidad de adaptación, su facilidad para alimentarse en los núcleos urbanos y una ausencia real de depredadores.

A ello se une, a su entender, el creciente número de ejemplares abandonados por parte de particulares que los adquieren como mascotas “y se acaban cansando de ellos por sus constantes cánticos”.

(SERVIMEDIA)
19 Mar 2019
MJR/caa