Según explicó el PP en nota de prensa, Trillo también cree que la reforma, que veta la posibilidad de las agrupaciones de electores, “impide a ETA-Batasuna o cualquiera otra denominación o forma, en las próximas elecciones, comparecer y ocupar escaños en ayuntamientos y en instituciones públicas y democráticas de cualquier naturaleza”.

La nueva previsión se añade a la que contemplaba la posibilidad de ilegalizar listas de partidos legales instrumentalizadas por ilegales y la que amenazaba con una incompatibilidad sobrevenida a los electos de formaciones que se descubrieran ilegales por connivencia con la violencia después de las elecciones en que hubieran sido designados.

“Faltaba cerrar la vía por agrupaciones de electores. Y hemos llegado a un acuerdo para ello, respetando la doctrina del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional”, indicó Bermúdez de Castro, para quien, una vez estipulados los medios, "ahora lo que le corresponde es aplicarlos. Eso se va a verificar en las próximas elecciones y el Partido Popular estará vigilante para que eso se produzca”.

“El mensaje a ETA es muy claro. Sólo quedan dos vías. O su derrota o su rendición incondicional, sin atajos, sin mediadores internacionales y sin contraprestación alguna. La libertad y la paz no tienen ninguna deuda, es un derecho de toda la sociedad y nunca un precio que haya que pagar a la banda terrorista”, advirtió.

Por su parte, Trillo recalcó que "la única arma de la que puede valerse un demócrata es el uso de la palabra en las instituciones públicas, que no admiten y repugnan a quienes, tratando de cobijarse bajo la ley democrática, pretenden utilizar las instituciones al tiempo que las pistolas, la coacción y el chantaje. La democracia no es compatible con los asesinos de ETA y esperemos que estas medidas legislativas pongan coto a cualquier pretensión de ETA y sus aliados políticos”.