Juicio Procés

Castellví se escuda en que las actividades en los colegios eran lúdicas para justificar que los Mossos no los cerraran antes del 1-O

MADRID
SERVIMEDIA

Manel Castellví, exjefe de Información de los Mossos d'Esquadra, se escudó este jueves en la naturaleza lúdica de las actividades convocadas en los colegios de Cataluña que iban a ser centros de votación para justificar que la policía autonómica no cerrara ninguno antes del 1 de octubre de 2017.

En su declaración como testigo en el juicio el `procés´, el comisario dijo a preguntas de la fiscalía que no se cerraron lo locales antes del día del referéndum porque “se tendría que haber detectado la actividad que marcaba el auto", es decir, una actividad encaminada a celebrar una votación ilegal, aunque no fue capaz de dar una explicación convincente sobre la proliferación de actos en los colegios justo ese fin de semana.

Castelví explicó que tras la llegada de Joaquim Forn a la Consellería de Interior, en julio de 2017, "se nos pidió que elaboráramos unos informes de escenarios sobre lo que podría pasar a consecuencia del `procés´ para llevar a cabo el referéndum" y a finales del mes de septiembre esos informes eran “semanales” o incluso “diarios”.

Según el relato que hizo a preguntas del fiscal Javier Zaragoza, los Comités de Defensa de la República (CDR) se detectaron “por primera vez en junio de 2017 por redes sociales”, aunque los servicios de inteligencia de los Mossos tenían constancia de la creación del primero de ellos en el mes de abril de ese mismo año. Al principio, eran organizaciones “muy transversales. Hacían desde una chocolatada a una asamblea” y estaban formadas por “personas de muchos ámbitos que se reunían", y a medida que se acercaba el referéndum se multiplicaban y “llegaron a ser 42".

Durante la jornada del 20 de septiembre, Castellví se encontraba de viaje fuera de España y por ese motivo no participó en la confección de los atestados sobre los sucesos ocurridos durante los registros de la sede de la Consellería de Economía por orden judicial.

El fiscal Zaragoza se interesó por saber si hubo detenciones ese día. Castellví reconoció haber tenido noticia de “daños considerables” en vehículos de la Guardia Civil y de los Mossos y explicó que se denunció a dos personas por haber robado dos mochilas de esos coches. Dijo que no se tomó declaración ni a Jordi Sànchez ni a Jordi Cuixart pese a ser ellos los convocantes de un acto en el que hubo “problemas”. “Figuraban como organizadores…”, dijo vagamente el comisario, que acabó eludiendo una respuesta más concreta indicando que “no gestioné esas diligencias”.

Ya en relación al dispositivo previsto por los Mossos para evitar el 1-O, Castellví dijo que se elaboró un plan de contingencia que debió ser corregido para aumentar el número de efectivos, tal y como explicitó ayer el coordinador de la operación, Diego Pérez de los Cobos.

El comisario atribuyó a la Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y los CDR, entre otros muchos colectivos, los llamamientos a ocupar los centros de votación. Admitió que no actuaron para “cerrar esos locales” antes del 1-O porque para ello “se tendría que haber detectado la actividad que marcaba el auto", encaminada a celebrar un referéndum.

Preguntado por el fiscal Zaragoza por el objetivo que podía tener la ocupación masiva de los colegios y por las investigaciones llevadas a cabo para averiguarlo, el comisario de los Mossos intentó diluir las responsabilidades afirmando que la Policía y la Guardia Civil también estaban interpelados por el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para cerrar centros de votación.

Castellví cifró en 2.259 el número de colegios electorales el 1-O y aseguró que 239 de ellos no abrieron sus puertas tras ser apercibidos por los Mossos. Defendió que el contingente de 7.800 agentes había sido “despachado en las reuniones de coordinación” y admitió que el cuerpo autonómico no usó sus unidades de antidisturbios. En total, cerraron 134 colegios, la gran mayoría en pequeñas localidades. Según dijo el comisario, la misión de los Mossos desplazados a los colegios en día 1 de octubre era “dialogar, mediar con los concentrados”.

Negó que se hubieran realizado seguimientos a miembros de la Guardia Civil o la Policía y explicó que "los mossos tienen obligación de trasladar las novedades que se van sucediendo. Si aparece un vehículo de Guardia Civil o Policía, pues, igual como si aparece una ambulancia, el CECOR (centro de mando de Mossos) era informado”, pero “nunca se dio la orden” de seguir a otros cuerpos.

(SERVIMEDIA)
07 Mar 2019
SGR/ICG/caa