Mutua quiere cerrar operaciones en Latinoamérica antes del 2021 y entrar en la "nueva movilidad"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Grupo Mutua, Ignacio Garralda, declaró hoy su intención de cerrar nuevas operaciones en Latinoamérica dentro de su plan estratégico 2018-2020 y su apuesta por las nuevas formas de movilidad, donde el uso del vehículo propio está perdiendo peso frente a otras alternativas.

La aseguradora arrancó su internacionalización hace tres años con la compra del 40% del chileno BCI Seguros y a la vuelta del verano decidirá si ejecuta su opción de compra sobre el 60% adicional en el primer trimestre de 2020, si bien Garralda lo dio por seguro salvo imprevistos.

"Espero que antes de acabar este plan estratégico en 2020 podamos hacer otras alianzas", confió, tras recordar que el rastreo de operaciones lo fijó en Colombia, Chile y México por ser mercados "con mayor seguridad jurídica", frente a otras opciones como Brasil o Argentina, donde es "bastante más arriesgado".

Garralda reconoció que encontrar la oportunidad está siendo lento porque quiere ir de la mano de socios locales con "buen nombre", "buena reputación" y que estén dispuesto a aliarse.

Su apetito continúa igualmente vivo en gestión de activos, donde se ha impuesto la meta de ofrecer un servicio de asesoramiento integral a cualquier perfil de renta de sus clientes, por lo que seguirá buscando oportunidades de compra de gestoras, si bien reconoció que es "difícil" encontrar encontrarlas.

Lo aborda tras la reciente adquisición del 30% de la gestora EDM, con opción a alcanzar el 51% en un año, y del 50,01% de Alantra Wealth Management, especializada esta última en banca privada.

Su apuesta es empujar mucho más el negocio de vida-ahorro y cubrir todo el arco desde el ahorro (seguros, planes de pensiones y fondos de inversión) a la gestión patrimonial y asesoramiento financiero.

Garralda confesó que Mutua ha "dado vueltas" a comprar una ficha bancaria y lo desechó porque, aunque están “baratas”, "porque no es tan buen negocio" con los incesantes requerimientos regulatorios y la creciente competencia de nuevos agentes. "Con una presión regulatoria de tal intensidad, tener un banco pequeño no tiene tanta ventaja hoy por hoy" para Mutua sobre todo cuando, según detalló, ha resuelto su interés en la gestión financiera a través de Mutuactivos y las últimas compras.

"Hay que comer de forma sosegada", refirió en otro momento a la pregunta concreta sobre el estado de su apetito inversor y particularmente sobre Caser. Garralda defendió que "es una compañía de primer nivel" y "siempre hay que estar al tanto de lo que pueda pasar con Caser", sin ocultar que tiene "un componente de incertidumbre elevado" por la continuidad de los acuerdos de bancaseguros que son claves para la compañía y cuya eventual pérdida afectaría indefectiblemente a sus cuentas.

Durante la presentación de resultados, donde reivindicó la capacidad de Mutua de elevar un 6% el beneficio sin los atípicos del año 2017 y gracias al buen desempeño especialmente de Salud y Autos, apuntó la decisión de explorar las oportunidades para el grupo en la "nueva movilidad".

En este sentido refirió el interés en entrar en el aseguramiento del renting de vehículos para particulares, ante su creciente demanda, y en el car-sharing, estando incluso abierto a buscar aliados para rodarlo.

También sugirió interés en los servicios como Uber o Cabify, si bien la diferente normativa por comunidades autónomas complica cómo abordar las soluciones de aseguramiento.

Garralda defendió que con los cambios de hábitos es obligado, y máxime cuando además se imponen restricciones al uso del vehículo por razones de contaminación. En el caso particular de Madrid anticipó la puesta en marcha de un proyecto que incluirá también ver si la reducción del uso del vehículo por las prohibiciones en su uso en el centro, reduce la siniestralidad porque eso también podría llevar a un abaratamiento en los precios de las pólizas.

El grupo Mutua obtuvo un beneficio neto de 266,9 millones de euros durante el pasado ejercicio, lo que supone un incremento del 6% respecto a los 251,8 millones cosechados el año previo, aún sin contar con los 31 millones de plusvalías que se anotó entonces por la venta del Palacio de Miraflores.

La evolución se apoya en un aumento del 5,3% en los ingresos por primas, hasta los 5.270 millones, y del 5,1% en el número de pólizas contratadas, de forma que ya casi roza los 8,5 millones de contratos.

Garralda indicó que tiene de promedio 1,5 pólizas por cliente, con el objetivo de duplicar la tasa, y detalló que gracias a la mejora cosechada en rentabilidad este año congelará los precios a la mitad de los mutualistas, frente a las dos terceras partes del ejercicio anterior.

El ratio combinado o parte de los ingresos que consumen los costes de explotación y por siniestros bajó del 94,8 al 93,7%, y su referencia es mantenerlo en el alrededor del 94% lo que le deja margen para aumentar a reversión al mutualista.

(SERVIMEDIA)
07 Mar 2019
ECR/gja