Marlaska se refirió a esta cuestión al presentar esta mañana, en la sede de su departamento, un convenio con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para la inserción laboral de las víctimas del terrorismo.

En la rueda de prensa en la que se presentó este acuerdo, el ministro fue preguntado por el hecho de que en esta edición de ARCO se exhibiera un ninot del Rey, con el compromiso del comprador de que debería quemarlo si lo adquiría.

El ministro afirmó que será un juez el que deba decidir “el alcance que pueda tener esa conducta en caso de que haya una denuncia o la incoación de un atestado”.

No obstante, apuntó que “ya ha habido muchas resoluciones” del Tribunal Constitucional, basadas en otras del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que destacan la importancia de respetar la libertad de expresión.

En este sentido, Marlaska dijo que en un Estado de Derecho la libertad de expresión “no es escuchar lo que nos gusta, sino que normalmente se caracteriza por aceptar aquello que no nos gusta e, incluso, que nos molesta, siempre con los límites de que esas conductas no promuevan o inciten a la violencia o a la discriminación”.