Nueve de las muertes ocurrieron en febrero (cinco en ríos y otras cuatro en un canal, un pozo, una piscina y en la costa, donde falleció un buzo) y las otras 17 en enero.

Dos de los óbitos de febrero se registraron en Castilla y León y otros dos en Extremadura, mientras que el resto se registraron en Andalucía, Cataluña, La Rioja, Galicia y Canarias.

Precisamente, esta comunidad insular es la que más fallecimientos por ahogamiento en espacios acuáticos registra en los dos primeros meses del año, con seis muertes, lo que supone un 23,1% del total nacional, es decir, prácticamente uno de cada cuatro.

Con cuatro muertes y un 15,4% le sigue Galicia, por delante de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla y León, Extremadura y La Rioja, con dos personas ahogadas, que supone el 7,7 por ciento en cada caso.

Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco y Región de Murcia llevan una muerte por ahogamiento (un 3,8% del total), mientras que en Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Navarra y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no consta ningún fallecimiento por esta causa.

El perfil de la persona fallecida en un espacio acuático español en los dos primeros meses de 2019 corresponde al de un hombre (77%), de nacionalidad española (81%), de 75 o más años (26,9%) y que murió en un lugar que no era ni playa ni piscina, en concreto puerto, canal, río, pozo o mar abierto (81%), y en un espacio que no estaba vigilado (88%) y entre las 10.00 y las 12.00 horas o entre las 14.00 y las 16.00 (19,2% en cada franja horaria).