Así se pronunció el jefe del Ejecutivo, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados en respuesta al diputado de ERC Gabriel Rufián, en la que dijo que si los españoles le otorgan su confianza en las urnas el próximo 28 de abril tenderá la mano “a todos los grupos” parlamentarios en aras de la “política útil”, aquella que tiene como objetivo “unir a los españoles” alrededor de los retos que tiene ante sí España.

Dijo sentirse “muy orgulloso” de sus ocho meses y medio al frente del Gobierno, enumeró las iniciativas que ha impulsado desde La Moncloa y lamentó que determinadas cuestiones se han quedado en el tintero debido a la “ausencia de mayoría progresista en esta Cámara y a que la mayoría del PP y Cs en la Mesa han bloqueado medidas que hubieran supuesto buenas noticias para los españoles”.

Por su parte, Rufián expuso que Sánchez llegó al poder recibiendo al Aquarius y “aglutinando a 180 de nosotros para echar a Rajoy y lo que representa, y se despide “secuestrando al Open Arms en Barcelona” y evitando que el propio Rajoy, el presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, y el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, no comparezcan en la comisión de investigación sobre las cuentas del PP.

“Comenzó muy bien y no ha acabado tan bien”, dijo.

Destacó que ERC votó “gratis” la moción de censura, el techo de gasto y 27 reales decretos y afeó a Sánchez que “nos eche a la cabeza” el rechazo a “unos supuestos presupuestos que son las tablas de Moisés”. Por ello, preguntó al jefe del Ejecutivo “qué PSOE nos vamos a encontrar la próxima legislatura si quiere gobernar de manera valiente: ¿el de Tapias y Lastra o el de Borrell o Lambán?”

Esto le sirvió para dejar claro que ERC será “la de Maciá, Companys, Junqueras y Tardá”, aquella que se articula como “un dique y una muralla frente al fascismo”. “La pregunta es qué será usted”, remachó.