En la sesión de control al Ejecutivo, Casado preguntó a Sánchez por el “uso partidista a las instituciones del Estado” y puso como ejemplos las menciones al Rey en el libro del presidente, pasando por el CIS, los “intentos de rodillo contra el Senado” o “el uso institucional de La Moncloa a la hora de hacer mítines o reuniones del PSOE”.

El presidente del PP consideró de “risa” que “el creador del ‘no es no’ venga a darnos lecciones de diálogo y moderación” y reclamó a Sánchez que diga de forma expresa “si va a volver a permitir el relator de Pedralbes y si volverá a pactar con los independentistas”.

También aprovechó para incidir que el PP está “contra la violencia de género y contra la violencia doméstica” y que no piensa “tolerar que calienten el 8 de marzo y la campaña enfrentando a hombres con mujeres y a partidos políticos en la peor lacra social” y en un asunto en el que todos deberían ir “juntos”.

Casado deseó “lo mejor” a Sánchez en “su futuro político fuera de La Moncloa” y acabó su intervención subrayando que espera que la campaña que concluirá con las elecciones generales del 28 de abril “sea de guante blanco”.

Por su parte, el presidente del Gobierno y líder del PSOE consideró “fuera de lugar y de la realidad” que Casado hable de “instrumentalización de las instituciones cuando venimos de un Gobierno que ha utilizado fondos reservado para obstaculizar la investigación de la Gürtel”.

Asimismo, cargó contra el PP por el uso que ha hecho de la Mesa del Congreso, con la complicidad de Ciudadanos, durante los meses del Gobierno socialista, al vetar leyes “importantes y fundamentales para el bienestar social”. Este comportamiento, según Sánchez, “deja muy a las claras quién ha utilizado las instituciones en su beneficio”.

Cargó contra las “mentiras e insultos” de Casado y se mostró “seguro” de que los va a seguir profiriendo durante la campaña, sin embargo deseó que el próximo 28 de abril “la mentira y la crispación dejen la vida política de este país y eso pasará por su derrota en las elecciones”.