Según informó la Dirección General de la Policía Municipal, uno de los motivos principales por los que se recogen animales es el abandono de los mismos, un hecho que está recogido como delito en el Código Penal, al margen de las sanciones administrativas que pueda acarrear.

Además, cuando se trata del abandono de animales exóticos o silvestres, que no están incluidos en la fauna de nuestra zona, se puede ocasionar un grave problema medioambiental, ya que muchas de esas especies se vuelven “invasoras”, alterando la fauna original.

Otros motivos por los que tiene que actuar esta unidad, en cuanto a la recogida de animales, son los animales silvestres heridos que aparecen en espacios verdes de la capital o incluso en la vía pública, así como animales domésticos o domesticados que se escapan de los espacios donde conviven con sus dueños.

De todos los animales, los más numerosos de los que se recuperaron el año pasado fueron las aves, con un total de 760, entre los que se podían encontrar 306 vencejos, 61 aves exóticas, 32 cernícalos, 20 aves rapaces nocturnas y un buitre leonado.

El resto de animales son 81 mamíferos, 71 reptiles (11 serpientes, galápagos, culebras, camaleones), tres arácnidos y 10 caracoles gigantes. En total, 920 animales de distintas especies fueron los que la UMA recuperó por diversos motivos y en diferentes circunstancias.

Además, en la unidad se registró el control de 609 perros potencialmente peligrosos y se realizaron 84 atestados policiales por diversos motivos que se pusieron a disposición judicial.