Venezuela
Sánchez rechaza una intervención militar en Venezuela
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó hoy su rechazo rotundo a una posible intervención militar exterior en Venezuela y reiteró que la “única” solución a la crisis que vive el país es la celebración de unas elecciones democráticas.
“La única solución viable, legítima y necesaria pasa por unas elecciones presidenciales democráticas con plena garantías”, dijo Sánchez en su intervención ante el último Pleno del Congreso antes de disolverse las Cortes y finalizar la legislatura.
En estos días, dijo el presidente, “hemos tenido también la ocasión de manifestar rotundamente, y espero que sea una posición compartida por todos los grupos parlamentarios de esta Cámara, nuestro rechazo a cualquier solución no pacífica y en especial a cualquier intervención militar exterior en Venezuela”.
“Hay algunos errores del pasado que no pueden volver a ser cometidos. La historia nos avergüenza, y no queremos volver a avergonzarnos; por eso seguimos en coordinación con nuestros socios europeos y latinoamericanos para promover la celebración inmediata de elecciones”, expresó.
El presidente aseguró que el Ejecutivo sigue con “la máxima atención” la situación en Venezuela y se mantiene “firme” en la posición de defensa de la legítima democracia y de las elecciones como única garantía.
Recordó que Venezuela lleva años en una “gravísima” situación política, económica y social que ha ido deteriorándose “de manera alarmante en los últimos meses”.
Así, aseguró que tras la “posición legítimamente representada” por la Asamblea Nacional y Juan Guaidó reconocida por la comunidad internacional, España “asumió sus responsabilidades políticas” tras la proclamación de Juan Guaidó como presidente interino, y mantuvo una clara posición de liderazgo en la Unión Europea, “seguida y reconocida” por la mayoría de los Estados miembros, trabajando en todo momento con otros socios de forma acorde con el conocimiento que España tiene de la situación y su particular sensibilidad.
Considera que la actuación conjunta de la Unión Europea era un “elemento de presión eficaz” acorde con el funcionamiento de la política exterior común, pero también valoró que la falta de una concertación europea “plena” no podía impedir que España y otros Estados asumieran la posición que juzgaba “imprescindible”.
ELECCIONES, NO NEGOCIACIÓN
Buscando siempre esa “presión” para una solución pacífica y democrática, y tratando de atraer a la mayoría, hizo el llamamiento a Nicolás Maduro para que convocara unas elecciones con todas las garantías en el plazo de ocho días. La posición, aseguró, ha sido “clara” en todo momento: “No buscamos poner o quitar gobiernos o presidentes en Venezuela”, porque eso corresponde al pueblo venezolano.
Señaló que España “no podía ignorar” el “deterioro” político y social en Venezuela y reivindicó el “grupo de contacto”, que aclaró que “no es una iniciativa de mediación", porque “esa etapa ya pasó”, con miembros de América Latina y la Unión Europea para ayudar a la restauración de la democracia en Venezuela. Insistió en que no es un grupo de negociación, porque Maduro, con su negativa a convocar elecciones, es “la demostración palpable de que no quiere una negoción sincera”.
ASILO
Ante el éxodo de venezolanos, el presidente recordó que más de 20.000 ciudadanos de Venezuela solicitaron en 2018 asilo en España. Ante esta situación, el Ejecutivo ha reforzado los servicios administrativos encargados de tramitar las solicitudes de asilo y "estamos trabajando para que, en el marco legislativo vigente, podamos ofrecer un estatus migratorio alternativo a todos aquellos venezolanos que no cumplen los requisitos para obtener el estatus de refugiado".
“Este Gobierno", dijo, "comparte el sufrimiento de los cientos de miles de ciudadanos venezolanos que se han visto forzados a abandonar su país y queremos que España sea un puerto de acogida generoso y solidario”.
(SERVIMEDIA)
27 Feb 2019
MML/CLC/caa