Según informó el Ministerio, este organismo está dotado de personalidad jurídica propia y sus miembros pertenecerán a él durante cinco años con el fin de dar cabida a investigadores de “generaciones sucesivas” y, al mismo tiempo, “asegurar la juventud de sus académicos”.

El departamento de Duque entiende como científico joven “aquel que ha alcanzado la madurez y que está al inicio de su carrera investigadora independiente”, por lo que ha fijado un promedio de edad de 40 años y de 12 a partir de la consecución del título de doctor.

La Academia actuará como “nexo” con los jóvenes científicos que trabajan en el extranjero, que también podrán participar.

Entre sus fines, también destaca la participación en el desarrollo de políticas científicas, fomentar interacciones con los medios de comunicación y “posicionarse” en temas de importancia nacional e internacional relacionados con la ciencia.

Asimismo pretende “promover” la ciencia como “opción profesional” entre los jóvenes, proponer políticas encaminadas a “eliminar obstáculos” en la participación de mujeres, personas con discapacidad, minorías étnicas y otros grupos “escasamente representados” en la ciencia además de “impulsar” la cooperación intergeneracional con las Reales Academias del Instituto de España.

Promocionar la capacitación científica como “motor de desarrollo económico” y apoyar el intercambio entre jóvenes investigadores “como modo de enriquecimiento intelectual y científico” así como “fomentar” el desarrollo de “nuevos enfoques” para “resolver problemas de importancia nacional e internacional”.

La Academia Joven de España estará constituida por cincuenta Académicos de Número, con el grado de Doctor o título equivalente, por Académicos Correspondientes –ex miembros- y Académicos de Honor.

En 2014 cinco miembros españoles de la Academia Joven Global constituyeron una Comisión Gestora para promover la creación de la Academia Joven de España, que se materializó este viernes.

En la actualidad hay 37 Academias Jóvenes Nacionales constituidas en todo el mundo y que aportan “nuevas formas de entender, dinamizar y comunicar la investigación”, resolvió el Ministerio en un comunicado.