Así lo defendió durante su exposición la diputada Rita Gertrudis Bosaho, quien insistió, además, en la necesidad de establecer un sistema sancionador “más eficaz” para evitar el fraude en este sentido por parte de las empresas comercializadoras.

También se recomienda ampliar dicha regulación de la publicidad alimentaria en televisión, cine, radio e Internet, así como la publicidad estática o las publicaciones escritas especialmente dirigidas al público infantil.

Junto a ello, se solicita al Gobierno un procedimiento para facilitar la presentación de quejas por parte de particulares y organismos y le invita a recabar “información precisa” sobre la “magnitud, naturaleza y efectos” de la promoción y publicidad de alimentos y bebidas “insanas” dirigida a niños y adolescentes en televisión durante el horario infantil, que se prolonga entre las seis de la mañana y las diez de la noche.

Por otra parte, también demanda mecanismos de “seguimiento, cumplimiento y evaluación” del “impacto y eficacia” de las políticas públicas desarrolladas en este sentido.

Bosaho denunció que España cuenta con una regulación de la publicidad “del todo insuficiente”, ya que en la actualidad “solo existe un código voluntario”, dijo, en referencia al Código de corregulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores, prevención de la obesidad y la salud (PAOS), que, a su entender, es “incapaz” de proteger a la infancia del “efecto pernicioso” de la publicidad alimentaria.

Para la diputada, “no regula el perfil nutricional de los productos anunciados ni la frecuencia de exposición en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los grupos de expertos y las organizaciones de consumidores”.

Por todo ello, solicitó un sistema de regulación “con rango legal apropiado” y que “garantice” que la población infantil “únicamente pueda verse expuesta a publicidad de alimentos y bebidas saludables, con un perfil nutricional acorde con las recomendaciones de los expertos”.

Para seleccionar los productos saludables cuya publicidad sería permisible, se propone aplicar el perfil nutricional de la región europea de la Organización Mundial de la Salud diseñado para este fin.