Así lo trasladan desde Génova, donde siguen diseñando el formato de la campaña electoral, cuya primera semana coincidirá con la Semana Santa, una “tradición” a la que muchos de sus cargos se unen cada año y a la que no piensan renunciar.

Según las fuentes consultadas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiso hacer coincidir con la Semana Santa la campaña electoral precisamente para minimizar el efecto de la misma.

El PP en ningún caso quiere “molestar” a los procesionarios o devotos de la Semana Santa y adaptará sus actos a estas circunstancias. Por ejemplo, los populares darán especial relevancia durante estos días a comunicar su programa electoral por las redes sociales.

Aducen que quien está en redes no está en las procesiones, y por ello no se sentirá invadido por recibir información electoral. Igualmente, en la cúpula del PP hablan de visitar esos días determinados territorios donde la Semana Santa no tiene el mismo arraigo.

Otras fuentes populares también consideran pertinente el formato de acudir a procesiones y pasear por las plazas de ciudades con importante tradición de Semana Santa, aunque sin hacer grandes mítines en estos enclaves en las fechas señaladas.