En la clausura de la Convención de Economía y Empleo del PP, que se celebró en Zaragoza, Casado celebró que al final haya ganado “la España moderada, tranquila”, ya que “gracias al PP, el Gobierno ha tirado la toalla” y “por eso convoca elecciones” y “por fin la legislatura pone punto final”.

“Vamos a parar lo que iba a ser la futura recesión de España”, anunció, proponiendo “una revolución fiscal” y “bajar todos los impuestos”. En concreto, “nada más llegar” al Gobierno, aseguró que bajará el tramo más alto del IRPF por debajo del 40%, el de Sociedades por debajo del 20% y suprimirá los de sucesiones, donaciones, patrimonio y actos jurídicos documentados.

Según dijo, este año ya se podría compensar esta bajada de impuestos debido al aumento de 20.000 millones en la recaudación, pero además se podría sustentar con la simplificación de tramos, la ampliación de bases imponibles, la afloración de economía sumergida y poder competir para captar empresas tecnológicas desinteresadas por el Reino Unido tras el ‘Brexit’.

Casado pasó a denunciar que, con el Gobierno de Pedro Sánchez, se ha perdido competitividad industrial y creación de empresas, ha crecido el sector público y, en el mes de enero, han aumentado los parados y han descendido los afiliados a la Seguridad Social.

Respecto al mercado de trabajo, hizo bandera de la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy, supuesto modelo para otros países, “aplaudida” por la patronal y “moderadamente aceptada” por los sindicatos por permitir la flexibilidad, que ha sido “la clave” para crear empleo.

LICENCIAS DE ACTIVIDAD

El presidente del PP se comprometió a dar licencias de actividad en cinco días, con silencio positivo de las administraciones, a la espera de que sólo después haya inspecciones. De esa forma cree que se podrá competir y recaudar más aunque se eliminen impuestos.

Casado también acusó al Gobierno de su “desnuclearización ecológica”, de hacer “política con las tripas con sus dogmas ecológicos” aunque arruinen un sector decisivo como el automovilístico, y tachó de “atropello” que el Gobierno haya aprobado “por la puerta de atrás la renovación del Consejo de Seguridad Nuclear reompiendo el consenso”.

Frente a otros partidos que puedan compartir estas políticas económicas, como Ciudadanos y Vox, preguntó a los votantes si han de confiar en el partido que “ha protagonizado los mejores milagros de la economía” o en otros que “han gestionado en un pueblo” o han dicho algo simpático en Twitter.

Como ejemplo, preguntó si, al coger un avión, confiamos en un piloto experimentado o “jugamos a la ruleta rusa para ver si a alguien, en su primer vuelo, le da por aterrizar bien con nosotros dentro”.

En esa línea de desaconsejar el voto a Ciudadanos o Vox, apuntó que el partido de Albert Rivera “no sabemos con quién van a pactar” y el de Santiago Abascal “si van a capitalizar sus votos en escaños”. Así, aunque en sus recetas para Cataluña puedan estar de acuerdo, advirtió de que, en muchas provincias, si el PP no es el más votado los escaños en el Senado se los podrían llevar partidos que no quieren el 155.