Así lo anunció hoy la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al que llevó el informe sobre la 'Agenda del Cambio' que compendia todas estas actuaciones y que, según indicó, recoge la hoja de ruta que ha "guiado la actuación del Gobierno desde el primer día" y donde define "el modelo de crecimiento económico y de desarrollo que que queremos tener, no solo sostenible desde el punto de vista económico sino también social y mediambiental".

"Es importante tener una hoja de ruta, es importante tener las luces largas" para conseguir "que España sea el país que queremos ser", indicó Calviño. Se trataría de otro eje de actuación que ha presidido la gestión del Ejecutivo, junto a medidas como la apuesta decidida por una política fiscal estable y de reducción del déficit y deuda.

En cuanto a su coste Calviño puntualizó que algunas de las medidas de la 'Agenda del Cambio' están ya presupuestadas en las cuentas públicas para 2019 y otras se presupuestarán en los siguientes años.

La ministra subrayó que “hace falta que concurra el gasto público y la inversión” y “me consta que las empresas de nuestro país son muy conscientes y están dispuestas a realizar esta inversión”.

Este megapaquete de actuaciones trabajará con distintas medidas en las citadas seis líneas de actuación. Una de ellas se refiere al mercado laboral donde para lograr un “mercado laboral eficiente y justo” incluye actuaciones como simplificar el menú de contratos de trabajo, elaborar un “nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI” o una reforma del sistema de la Seguridad Social.

Con las medidas en esta materia, el Ejecutivo busca reducir la “alta” tasa de paro estructural en España y la dualidad del mercado laboral que “ha llevado a una creciente precarización”, sobre todo para colectivos como mujeres o jóvenes, según Calviño.

La segunda es en materia de formación, donde indicó iniciativas para mejorar la educación temprana, con la intención de que "al menos el 50%" de los niños entre 0 y 3 años se encuentren atendidos en centros educativos, la "garantía de una universidad inclusiva" o la formación dual, junto al objetivo de que un 90% de los jóvenes cuenten, al menos, con formación en educación secundaria.

También planteará medidas para provomer el avance científico y tecnológico; y para progresar hacia "una administración más eficiente al servicio del ciudadano", "más transparente y abierta" para cuyos cambios se apoyará en análisis como el estudio encargado sobre el gasto público a la Airef, aprobado precisamente en el Consejo de Ministros de hoy.

Otra de la líneas descansa sobre reformas sobre hacer una economía más sostenible desde la óptica medioambiental y en otro ámbito indicó actuaciones sociales para abordar el reto demográfico, cerrar la brecha de género, combatir el proceso de despoblación de determinazas zonas, erradicar la probreza infantil o con políticas para apoyar las familias como un ingreso mínimo vital e indicó que muchas de estas actuaciones se encuentran ya incluídas en el proyecto de Presupuestos para 2019.

En relación al ingreso mínimo vital, Calviño especificó que se trata de un aumento de la dotación a las familias con hijos y la duplicación de la prestación por hijo a cargo en situación de pobreza severa.

La ministra de Economía afirmó que se pretende poner en marcha todas las medidas de la 'Agenda del Cambio' y la portavoz del Gobierno, Carmen Calvo, añadió que “nos sentimos absolutamente fuertes y seguros en lo que hacemos”, al ser cuestionadas sobre la capacidad para aplicarlas cuando se especula con un posible adelanto de la elecciones si no logran sacar adelante los Presupuestos de 2019.

A la hora de justificar el paquete de reformas, Calviño defendió que en los últimos 20 años España ha vivido un ciclo económico completo, marcado por la "intensidad" tanto en las fases de expansión como en las fases recesivas, donde se ha avanzado en múltiples aspectos pero "quedan desequilibrios por resolver" y aseguró que el momento para tomar cartas en el asunto con una política activa es ahora que la economía continúa creciendo y ha "agrandado" su ritmo de avance frente a la media de la Unión Europea.

Según detalló la recuperación de la crisis ha permitido resolver, entre otros, desequilibrios como el de la balanza de pagos, la contención de precios, conseguir el favorable desempeño de los mercados financieros, la "positiva" evolución del mercado de trabajo o que la economía se haya adesapalancado de manera importante.

Pero indicó que quedan disfunciones sin resolver hacia las que irían dirigidas las medidas como "la elevadísima destrucción" del empleo que aún sufre la economía durante las recesiones, reducir la tasa de paro estructural, la baja productividad de la economía, o el elevado nivel de endeudamiento que aún soporta la economía ya que el peso de la deuda se "ha reducido a un ritmo demasiado lento" desde que en 2014 alcanzó el cien por cien del PIB.

Otra sería que la crisis ha aumentado la desigualdad y pese a que la economía se ha recuperado desde la crisis, la renta disponible apenas lo ha hecho en un 6% desde el año 2008. "El crecimiento económico no se ha traducido en la renta de los ciudadanos. Los ciudadanos no perciben en sus bolsillos el crecimiento con toda su dimensión", subrayó.