Los alumnos con castellano como lengua materna rinden menos que sus compañeros catalanoparlantes
- Según un estudio por la Fundación Europea Sociedad y Educación y economistas de la Universidad de Barcelona, que indica que los chicos de 15 años pierden hasta dos trimestres
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El estudio elaborado por los economistas de la Universidad de Barcelona Jorge Calero y Álvaro Choi con el título ‘Efectos de la inmersión lingüística sobre el alumnado castellanoparlante en Cataluña’, presentado este jueves en Madrid por la Fundación Europea Sociedad y Educación, concluye que "el alumnado que tiene el castellano como lengua materna alcanza un rendimiento inferior al de sus compañeros catalanoparlantes en las competencias de Lectura y Ciencias, y esto sucede a igualdad del resto de características personales, socio-culturales y económicas”.
El trabajo, que utiliza datos de la evaluación de la OCDE Pisa-2015, valora el rendimiento de alumnos de 15 años y el efecto que tiene sobre su aprendizaje estudiar en una lengua distinta a la materna. Sin embargo, los autores intuyen que, aunque esta política se viene aplicando desde 1998, con datos de años posteriores “no habrá altibajos muy significativos” sobre el rendimiento de los alumnos.
Calero advirtió de que el sistema educativo catalán de inmersión lingüística “no es un modelo de éxito”. “Se trata de una política que genera perdedores claros, con una cierta intensidad”, dijo. Según los cálculos de este experto, eso equivale a un trimestre de pérdida (11 puntos PISA) en algunos colectivos, y que alcanza un retraso de hasta dos trimestres (20 puntos PISA) en el caso de los chicos.
De hecho, la segunda de las conclusiones del informe es que “la pérdida de rendimiento vinculada a tener el castellano como lengua materna es heterogénea”. En este contexto los investigadores detectan que es “más intensa” e “importante” la pérdida entre los chicos y no las chicas (ellas lo hacen “mejor” en la educación y tienen más “adaptabilidad”), y que también se produce en quienes estudian en centros públicos, residentes fuera de la ciudad de Barcelona y de familias con más recursos. Éste último aspecto fue “un resultado inesperado”, precisó Choi. Por todo ello, añadió, “puede haber problemas que se multiplican”, indicó, relacionándolo incluso con posibles casos de abandono de los estudios.
INMERSIÓN SIN AVAL
“La inmersión no ha sido avalada por evidencia empírica contrastable. Apunta en sentido contrario”, subrayó. “La política está llevada hasta el extremo”, denunció, pues “tiene unos efectos que quizás deberían ser tenidos en cuenta”. “Hay un problema”, agregó, pidiendo replantearse la inmersión en cumplimiento de las sentencias del Tribunal Supremo o políticas para la elección de centro.
El profesor Calero resaltó que “las competencias en las que se detecta este inferior rendimiento son las de la lectura y ciencias; por el contrario, no se aprecia una diferencia significativa en la competencia de matemáticas”.
Calero explicó, asimismo, que es la primera vez que se puede hacer este estudio con datos de PISA “porque está muy identificada la lengua materna” y apeló a que se produzca “un debate racional” para “replantear” las políticas de inmersión lingüística.
La directora del departamento de investigación de la Fundación Europea Sociedad y Educación, Mercedes Esteban, insistió, precisamente en la necesidad de aplicar los resultados de este tipo de investigaciones a las políticas, en busca de la igualdad de oportunidades “para todos los estudiantes” y para que España sea “ejemplo” de convivencia de múltiples identidades.
(SERVIMEDIA)
07 Feb 2019
AHP/gja